Primero, fue su fiel y leal colaborador, César Yáñez, quien al contraer nupcias, propició escándalo nacional e internacional, por su costosa boda -críticos de ese enlace, señalan que fue entre 8 y 10 millones de pesos-, cuando en campaña y como Presidente electo, su jefe durante muchos años, Andrés Manuel López Obrador, pregonó “austeridad republicana”, en el ejercicio del cargo.

Como la decisión de retirar 8 mil elementos del Estado Mayor Presidencial o la venta del avión para los viajes del mandatario en turno, cuyo costo en el pasado reciente, fue de más de 7 mil mdp, caso por el que varias veces subió a tribuna como diputado de oposición, Ricardo Monreal Ávila, para criticar onerosa adquisición, con cargo al erario.

Boda del ex vocero del político de Tabasco -finales de octubre pasado-, fue primer escándalo en el entorno de poder de López Obrador, que adquirió de la representación popular, el pasado 1° de julio, cuando ganó elección y apabulló a adversarios del PAN-PRI, por más de 30 millones de votos.

Como jefe del gobierno capitalino, al hoy Presidente, se le vino el mundo encima, por “sueldazo” que tenía su chofer y colaborador de logística, Nicolás Mollinedo Bastar, “Nico”, por más de 60 mil pesos, quien tras ese escándalo, se refugió en la delegación Cuauhtémoc, hoy alcaldía, con similar, ostentoso, salario y posteriormente, en la alcaldía de Villahermosa, Tabasco, con otro ingreso oneroso.

Esos casos, de gastar lo que para millones de mexicanos ni juntando salarios de toda la familia, gastarían en una boda, como la cantidad que presuntamente hizo el señor Yáñez, para su boda religiosa -como las que en el pasado se publicaban en las revistas-, encabronan a los mexicanos y no porque hagan esa erogaciones, sino porque en mítines, tribunas públicas o discursos como candidatos en campaña, representantes de la “izquierda”, se presentan como “Santos Inocentes”, cuando la realidad no es así.

En la retórica de ex perredistas, hoy de Morena, sólo los que hacían mal uso del Presupuesto, de prerrogativas que otorga la máxima autoridad electoral, eran priístas o panistas, porque ellos, “son blancas palomas”.

Empero, la realidad y abuso de poder, los alcanzó y esos ejemplos de escándalo nacional, son tan elocuentes, que sus protagonistas, ejercieron el clásico, dejar hacer, dejar pasar, que enfrentar a la opinión pública y con ello, no  echar más leña a la lumbre.

El reciente caso de la titular de Gobernación, la ministro en retiro, Olga Sánchez Cordero, es uno más de los que habrá de enfrentar el Presidente y su gobierno, cuando sus colaboradores son omisos en su declaración patrimonial y pretenden dormir al velador, en este caso, a la secretaría de la Función Pública, al no reportar lo que en realidad poseen, como el “depa” que le detectaron a la funcionaria, en Houston, Texas, sin reportarlo a esa dependencia.

Asunto que, antier, en conferencia de prensa que, a diario ofrece el mandatario, lo incomodó, irritó, como demostró su semblante, cuando ordenó a la ministro en retiro, explique lo inexplicable, a los medios y al país, por ese bien inmobiliario que no presentó en su declaración de bienes patrimoniales, como oportunamente, citamos ayer.

Hay que resaltar que, el Presidente, no sólo se molestó por la omisión de su colaboradora, la encargada de la política interior en nuestro país, ¡no!, también demostró malestar en su rostro, por lo que ello significa, avisa.

La “guerra sucia”, que enlodó campaña electoral por la Presidencia, y la cual, alcanzó a candidatos en la contienda por ese cargo. Como fue la que enfrentó el panista, Ricardo Anaya Cortés -de nacimiento, mexiquense y trayectoria política en Querétaro- y el frustrado candidato del tricolor, cuando lo mencionaron en el caso de la “Estafa Maestra”.

O la que enfrentó el hoy Presidente, cuando el amigo leal, el ex canciller mexicano, Jorge Castañeda, declaró que Andrés Manuel López Obrador, pactó con el grupo Atlacomulco, para que le entreguen el poder, a cambio de perdonar corrupción del pasado reciente.

Andrés Manuel López Obrador, sabe que esa omisión de su colaboradora en la secretaría de Gobernación, es presagio de que los medios, adversarios y ciudadanos, tienen bajo la mira, al mandatario y a los hombres del Presidente. Que habrá más “balconeo” de casos así, no como “guerra sucia”, sino para contradecir al Presidente, de que su tesis de “hablar con la verdad”, entre sus mismos colaboradores, lo contradicen.

Sobre todo, cuando millones de mexicanos en más de 9 estados de la República, se la rifaron con el Presidente, cuando resintieron escasez de gasolinas y diesel, por la decisión presidencial de declarar guerra a la delincuencia que “chupa” los ductos de Pemex.

¿Cuántos miembros del gabinete, esconden o pretenden esconder bienes, como el caso de su compañera en la secretaría de Gobernación? Porque respuesta que ofrecen cuando los “balconean”, es la que hacían en la vieja época, durante alternancia panista y en el pasado reciente: que los bienes, ¡son del cónyuge! Y es lo que tiene ¡hasta la madre! a los mexicanos que, en este país, sí tienen sentido común y no dejan que les den atole con el dedo, con maniobras leguleyas, diría el senador Ricardo Monreal Ávila, en la oposición.

¡Viva México! ¡Viva!

ESTE AÑO, CONSOLIDAN SU CREACIÓN, NUEVOS PARTIDOS POLÍTICOS.

Como en la vieja época del PRI, igual que durante la alternancia panista; o como la que vivió el país en el pasado reciente, en el sistema político imperante, surgen nuevas fuerzas, para entrar a la competencia por cargos de elección popular.

De esa manera, reporta la consultoría “Integralia” -del ex consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde-, al 31 de enero pasado, cuando venció el plazo, 106 organizaciones, solicitaron al Instituto Nacional Electoral, intención de buscar el registro, como partido político nacional.

Resalta: cada partido que logre el registro, a partir de julio del 2020, como prerrogativas públicas, recibirá aproximadamente, 50 millones de pesos en ese año y 65, para el año siguiente, es decir, en el 2021, cuando hay elección para elegir diputados federales a la LXV Legislatura.

En ese proceso electoral, debutan nuevos partidos políticos, que recibieron registro en el INE, con propios candidatos o, en coalición, según sea el caso.

Como establecen leyes electorales, para obtener registro, las nuevas fuerzas políticas, deben presentar Declaración de Principios, Programa de Acción y Estatutos.

Requisito que más ocupa y preocupa a los que impulsan y promueven nuevos partidos políticos, es el de contar con militancia que acredite potencial preferencia entre electores.

Deben acreditar 3,000 militantes en por lo menos 20 entidades federativas.

O sea, en principio, tienen que comprobar ante el INE, que cuentan con 60 mil militantes, en mayor parte del país. En su caso, contar con 300 militantes en por lo menos, 200 distritos electorales uninominales.

Por ningún motivo, número de militancia debe ser menor al 0.26 por ciento del padrón electoral federal, porcentaje que, de acuerdo al que se utilizó el año pasado, corresponde a 233 mil 945 afiliaciones. En el entendido que esos militantes, no pueden estar inscritos en el padrón de otros partidos.

Otro requisito para lograr registro, es realizar asambleas en por lo menos 20 entidades federativas; o en 200 distritos electorales.

En este paso de los requisitos, un funcionario del INE, debe certificar número de asistentes a la asamblea estatal o distrital, la cual, no puede ser menor de 3,000 o 300, respectivamente. En las asambleas, no pueden tener intervención otros gremios  u organizaciones diferentes a la del partido que pretende el registro.

Luego, el paso central, realizar asamblea constitutiva, la de su fundación, ¡pues!

De esa manera, desde este mes y al final de año, tienen para realizar sus asambleas, y en el inicio del 2020, acreditar ante el INE, solicitud de registro, con Declaración de Principios, Programa de Acción y Estatutos, que aprobaron sus militantes; lista nominal de afiliación por estados y distritos electorales, así como actas de asambleas que realizaron en las entidades o distritos electorales y la de asamblea constitutiva.

De enero a abril del próximo año, el INE, expide certificados de nuevos partidos políticos que acreditaron todos los requisitos y el 1° de julio del 2020, tener vigencia y participar en la elección intermedia del 2021.

Por lo pronto, es mucha, responsabilidad que tienen el yerno de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, el señor Fernando González Sánchez -también maestro en el antiguo Instituto de Capacitación del PRI, cuando el ICAP, lo presidió el ex diputado federal y ex gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez-, y su nieto, ex diputado federal, René Ricardo Fujiwara Montelongo, para crear el nuevo partido político, que tendrá el sello, bagaje y visión política de la profesora de Comitán, Chiapas.

Formas ocultas de crear más partidos políticos en este sexenio, es una: acabar con bipartidismo que imperó en el país con PRI-PAN y reforzar al partido en el poder, Morena y su jefe máximo, Andrés Manuel López Obrador, sobre todo, en el Congreso, donde urge al Presidente, bancada que haga mayoría calificada con el partido que lo llevó al poder.

Y terminar con alianzas vergonzosas, obligadas, que tienen con el Verde -partido parásito, apodó en tribuna, el ex diputado federal del PAN, Fernando Rodríguez Doval-, PRI, PT y PES.

Política, pura, ¿verdad?

EN EL CHACALEO.

Deleznable, inmoral, reformar una Ley Federal -por 303 votos de Morena y bancadas satélites, en San Lázaro-, como la de Entidades Paraestatales, para colocar en un cargo público, a un amigo del Presidente, cuando en la Facultad de Filosofía y Letras de nuestra máxima casa de estudios, la UNAM, en el sector cultural de la nación, hay mexicanos, sí, mexicanos, con amplios merecimientos para presidir el Fondo de Cultura Económica… Durante discusión del dictamen, tajante, sin ambages, el diputado Jorge Luis Preciado Rodríguez, expuso al pleno, oposición del PAN -también el PRI, votó en contra-, para votar a favor de que Paco Ignacio, alias “El Taibo”, asuma ese cargo, al recordar, desde la máxima tribuna pública, lo que éste, dijo en la Feria Internacional del Libro -noviembre del año pasado-, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco: “si la Ley no se modifica a la brevedad, yo seré el encargado del despacho, mientras los legisladores me cambian la Ley”. Y sin más, ni más -agregó y volvió a recordar el diputado colimense-, “El Taibo”, clamó de manera pública en la FIL: “ya se las metimos doblada”… “Hay quien disfrute de sus expresiones”, añadió, ironizó, el panista, pero la oposición, el PAN, afirmó, no está de acuerdo con este tipo de expresión. “No está de acuerdo que un funcionario de cuarta, se sienta por encima del Congreso Federal”, defendió desde la tribuna de San Lázaro, el legislador opositor. Lamentable, insistió, “que un funcionario de quinta”, diga a legisladores de Morena, que no importa si modifican la Ley o no, “porque él (“El Taibo”), ya está en el cargo”… Un escándalo más en el gobierno de México. ¡Caray!… Estos asuntos públicos, empañan amplia popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ciudadanos y clase política oficial, que están atentos a lo que el mandatario señala, expresa o acusa en sus diarias conferencias matutinas, con el regocijo de sus adversarios. De seguir ese estilo personal de gobernar en el Presidente, lo que arriesga es alto rating mañanero que tiene, cuando los mexicanos ¡se harten! de que una cosa dice en sus conferencias y otra, es en los hechos. ¡Cuidado!… ¡Ah!, antes que se nos olvide, para cerrar ese cuadro de influyentismo y abuso de poder, la Cámara de Diputados, designó, por mayoría de 350 votos, a Jorge Torres Castillo, como Contralor Interno. Dicen, ¡eh!, dicen, que éste, mantiene “sana cercanía”, con el presidente de la mesa directiva, Porfirio Muñoz Ledo. ¿A poco? ¿Sí?… twitter: @JuanLopezMiguel… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com…