Aquel caluroso mediodía, del sábado pasado, atentos, muy atentos, los miembros de la clase política del Revolucionario Institucional, que se concentraron en la explanada de la sede partidista, para escuchar al segundo orador: el primer priísta del país, en la parte que dedicó a su mensaje de 35 minutos, a la sucesión en el Comité Ejecutivo Nacional; obligado, para Enrique Peña Nieto, emitir la señal, el retrato hablado, de quién será el nuevo dirigente, o sugerir tarea inmediata para éste.
En la parte final de su discurso sabatino, el Presidente, aludió al relevo partidista, al nuevo dirigente, tras fustigar populismo y proyectos personales que ya se perfilan como candidatos presidenciales para el 2018… entre los adversarios del priísmo:
-“Como priístas, tenemos que hacer nuestra parte, debemos seguir poniendo todo nuestro empeño a favor del cambio, pero siempre con estabilidad y con responsabilidad”, expuso el mandatario, quien delineó tarea actual del partido: “mantenernos vigentes y ser una opción confiable para la sociedad mexicana”.
Enseguida, Peña Nieto, habló de la necesidad del PRI, para su renovación, para estar a la altura de la nueva realidad, y definir, juntos, “el PRI que queremos para los siguientes años”, previa actualización y reforma del partido “para que siga siendo el partido de la transformación nacional”. Es momento, ponderó el orador estelar en la concentración priísta, “de que el PRI actualice su organización y estructura para reflejar las nuevas condiciones y dinámicas sociales del país”. Enseguida, palabras que muchos interpretaron como el perfil peñista, para ubicar al “tapado” en la sucesión de la directiva nacional:
-“Es momento de que el PRI, regrese a las universidades, que despierte nuevamente el entusiasmo de la juventud”, 18 palabras, que calaron ampliamente entre los distinguidos invitados al evento “Unidad para continuar la transformación de México”, las cuales, de inmediato, viejos zorros de la política priísta, interpretaron como rasgos principales del sucesor para el nuevo CEN.
De esa manera, la clase política del partido, comenzó a pensar los nombres: Manlio Fabio Beltrones, el coordinador parlamentario del PRI; Aurelio Nuño, Jefe de la Oficina de la Presidencia; Miguel Angel Osorio Chong, secretario del Gobernación o el titular de la Sagarpa, Enrique Martínez, cuyo único mérito de estar en esta lista, fue ser delegado del CEN, cuando Enrique Peña Nieto gobernó el Estado de México.
¿Quién de ellos?, ingresará a las universidades del país -públicas o privadas-, a predicar que el PRI, es una opción confiable para la sociedad mexicana; que es el partido de la transformación nacional, o para convencerlos que el partido refleja las nuevas condiciones y dinámicas sociales del país, como demandó el Presidente.
18 palabras, que bien pueden confundir a más de un veterano militante, porque si se lee y releen las palabras, los ¡13! párrafos que el presidente Enrique Peña Nieto dedicó a la sucesión en el CEN, fueron sólo una recomendación, sugerencia, línea, para lo que deben dedicarse el nuevo presidente y secretario del PRI.
Quien llegue a convertirse en el sucesor de César Camacho, tiene como prioridad, el sector universitario nacional, para convencer que el partido, es espacio de participación para jóvenes talentosos, comprometidos con su país; otro legado peñista para la segunda dirigencia sexenal partidista, es renovar la misión ética y social del priísmo, para mexicanos que viven en la marginación y pobreza.
Recomendaciones, línea peñista, para la nueva dirigencia, que deben encaminarse para que el PRI sea la opción “de todos los que quieren construir un mejor país”.
Sólo queda esperar que a partir de la concentración sabatina, en cualquier momento, el CEN emita convocatoria para renovar la dirigencia y que el PRI “siga siendo el partido de la transformación nacional”, como establece el legado peñista. ¡Vaya!
EPN: PRI, ASUME DESGASTE Y COSTOS POLITICOS POR REFORMAS ESTRUCTURALES.
En su mensaje de 35 minutos que expuso ante militantes y clase política del partido que lo llevó al poder en el 2012, el primer priísta del país, fue cauteloso, modesto, en sus palabras, cuando en la parte inicial, abordó el capítulo de las 12 reformas que aprobó la LXII Legislatura, en los 3 primeros años de su gestión sexenal.
Admitir, de cara al partido que es mayoría en el Poder Legislativo, que los priístas actuaron con elevada responsabilidad en la presentación, discusión, votación y aprobación de las iniciativas, no es poca cosa. Así, lo dijo Enrique Peña Nieto:
-“En esta etapa de cambio estructural, los priístas hemos actuado con elevada responsabilidad, asumiendo el desgaste y los costos políticos que conlleva romper inercias y acotar los privilegios de unos cuantos”.
Es cierto, que en las 12 reformas que se aprobaron, desde el Presidente de la República, legisladores y dirigencia del PRI, tuvieron que soportar críticas de todos calibres y niveles, cuando se aprobó la reforma laboral; la educativa o energética; o escuchar cómo la oposición, acusaba al PRI-gobierno, de favorecer al monopolio Televisa, con la reforma de telecomunicaciones.
Cambios de fondo, explicó el Presidente ante correligionarios el sábado pasado -en la sede de Insurgentes Norte número 59-, que amplían derechos de los mexicanos, fortalecen el régimen institucional e impulsan el dinamismo de la economía.
Con visión de Estado, justificó Peña Nieto, el PRI promovió importantes reformas políticas a favor de la apertura y pluralidad; ponderó creación de instituciones, que hoy, son autónomas, como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional Electoral –que sustituyó al IFE-, y apoyo al ejercicio pleno de libertades y derechos ciudadanos.
No fue casual entonces, su agradecimiento al trabajo responsable de senadores, diputados federales y locales, “que defendieron, enriquecieron y aprobaron estas reformas trascendentales”. Tampoco lo es que el primer priísta del país, recordara desde la sede de su partido: “en este año, se acabaron los gasolinazos que tuvimos mes a mes”, sin mencionar siglas del adversario; en este caso, del PAN, que en el sexenio pasado, fue promovente del aumento mensual a los energéticos.
EN EL CHACALEO.
Severas críticas para César Camacho Quiroz y los que organizaron el evento sabatino en la sede priísta, llamado “Unidad para continuar la transformación de México”, por la tardía invitación que hicieron para antecesores del mexiquense en el CEN del PRI… Ello, propició que ex presidentes del partido, no acudieran, por no recibir con tiempo, la correspondiente invitación para acudir al acto que encabezó el primer priísta del país… A algunos ex dirigentes, les avisaron con dos días de anticipación, cuando la realización del acto, se filtró con dos semanas de anticipación, razón por la cual, unos cuantos asistieron, como Adolfo Lugo Verduzco, Roberto Madrazo, Humberto Roque, Gustavo Carvajal, Jorge de la Vega… Uno de los que sudó la gota gorda en el caluroso evento sabatino, porque no lo dejaron entrar -por llegar tarde-, fue Ignacio Pichardo Lechuga. Este, corrió con surte, porque después apareció en las gradas que instalaron y hasta saludó al Presidente, cuando el mandatario tardó para salir de la explanada partidista, por dejarse arropar por sus correligionarios… Una ex presidenta que no acudió por motivos de salud, fue María de los Angeles Moreno –dueña original de las siglas MAM-, quien regresó de un viaje e indispuesta, razón por la que se ausentó del evento partidista que encabezó Enrique Peña Nieto en la sede de Insurgentes Norte número 59… ¡Qué bueno! que en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión no hay ningún representante de Morena, porque de otra manera, los priístas no sabrían cómo impedir que en la sesión de mañana, no se discuta el discurso peñista en el PRI -el sábado pasado-, en el cual, criticó la sombra del populismo y demagogia que amenaza a las sociedades democráticas del mundo” y en el que expuso que “las decisiones populistas, demagógicas e irresponsables, destruyen en sólo unos días, lo que llevó décadas de esfuerzo institucional construir”… (www.los3poderes.com)… (juanlopez23@hotmail.com)…