No es casual, que 72 horas después de conocerse la renuncia de Agustín Carstens Carstens al cargo de gobernador del Banco de México, -lo que horas después propició volatilidad en la paridad del peso frente al dólar-, los empresarios que se agrupan en el Consejo Coordinador Empresarial, demandan al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, estrategias para proteger estabilidad macroeconómica y el mercado interno.
En otras palabras, lo que proponen los hombres de la iniciativa privada, es un adelanto de lo que esperan en materia económica para los dos últimos años del sexenio, de parte del encargado de las finanzas nacionales y de la política económica, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña y del responsable de esos rubros de políticas públicas: el titular del Poder Ejecutivo.
Apenas ayer, señalábamos que el sucesor de Luis Videgaray Caso en esa dependencia, tenía campo abierto, para diseñar una política monetaria y económica, que satisfagan a los ciudadanos mexicanos, en el cierre de administración peñista, ya sin la presencia de Carstens, principal crítico de cifras “mágicas” que daba a conocer el gobierno, para el crecimiento de la República, desde el Producto Interno Bruto.
En su último señalamiento público que hizo Carstens al gobierno federal -el cual, evidenció inconformidad por la manera de conducir política económica del régimen-, fue el Informe Trimestral que dio a conocer el Banco de México el pasado 23 de noviembre, donde prácticamente, arrincona a los hombres del gobierno para que hagan su tarea y contribuyan a hacer efectivas las reformas estructurales que aprobó el Poder Legislativo.
Más o menos, es lo que ayer, en posicionamiento de inicio de semana –a 5 días de iniciarse el quinto año de gobierno de Enrique Peña Nieto-, exigió el CCE al régimen:
“En el escenario de corto y mediano plazos, hoy contamos con diversos factores que presionan no sólo la actividad económica y las expectativas de crecimiento, sino los equilibrios fundamentales para la estabilidad macroeconómica del país. En este contexto, es fundamental que México asuma una estrategia proactiva, con políticas y acciones que puedan implementarse y dar resultados con la mayor rapidez posible. En particular, hoy se torna crítico, fortalecer nuestro mercado interno”.
El que empresarios exijan en materia económica, “resultados con la mayor rapidez posible” y que de manera pública, señalen que en el gobierno federal, se “torna crítico, fortalecer nuestro mercado interno”, habla del nivel en que ellos, consideran está nuestra economía: ¡por los suelos!
Sin ambages, el Consejo Coordinador Empresarial, sugiere al gobierno peñista que: “hay cuatro elementos que explican, en mayor medida, la necesitad de tomar providencias.”, con lo cual, se convierten en el conducto de lo que hoy por hoy, expresan académicos, legisladores de oposición y actores políticos del país, como planteamientos para que el país, supere la coyuntura económica adversa, por el efecto Trump, caída del precio del crudo mexicano de exportación, etcétera.
Como se observa, no sólo Carstens, el PAN y sus legisladores en el Congreso; representantes populares de oposición o el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, critican y fustigan el manejo de la economía nacional. También, los hombres que crean empleos y contribuyen al crecimiento de la nación: el Consejo Coordinador Empresarial. ¡Qué tal! ¡Ojalá! y los hombres del grupo Atlacomulco, no apliquen la máxima salinista que reza: “ni los veo ni los oigo”, porque los influyentes empresarios, se cobrarán la factura antes del 30 de noviembre del 2018.
Aunque en ello, nos lleven entre las patas, si se presenta una crisis en la economía nacional, como la que ocurrió a finales del salinismo, o sea, una abrupta devaluación.
FRENO A DEUDA PÚBLICA, GASTO CORRIENTE…; CCE, EXIGE POLÍTICAS A LARGO PLAZO.
Para los hombres del poder sexenal que leyeron o releyeron recomendaciones del Consejo Coordinador Empresarial para que México, sortee crisis económica por la que atraviesa, no pasó desapercibido que fue casi como si hubieran leído al diputado de Morena, Vidal Llerenas Morales -economista-, previo a que el legislador opositor suba a tribuna a exponer críticas al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en la materia.
El texto de los empresarios que se agrupan en el CCE, se parece más a posicionamiento de la oposición, como esos a los que nos tiene acostumbrado escuchar en el Zócalo capitalino, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas o Andrés Manuel López Obrador; o los que posiciona desde San Lázaro, el coordinador del PAN, Marko Cortés Mendoza.
De esa manera, perfilan cuatro elementos, los cuales, resaltan necesidad de que la administración de Enrique Peña Nieto, “tome providencias”.
En primer término: “nuestro nivel de endeudamiento público, además de limitar la capacidad de inversión del Estado, puede degradar la calificación de riesgo de la deuda, incrementando el costo financiero y, con ello, la presión sobre la balanza de pagos y el tipo de cambio, todo lo cual incide sobre la inflación y sus consecuencias en el consumo”. Como segundo elemento, el CCE añade que a ese factor, se suma un déficit creciente en la balanza comercial, tanto por la caída de ingresos por exportación de petróleo, como por un menor dinamismo de las exportaciones manufactureras, que no es compensado por una reducción similar en las importaciones”.
Lo anterior, pondera el órgano empresarial, “nos ha llevado a sostener niveles negativos de cuenta corriente, que no han podido ser compensados ni por las remesas familiares que vienen del exterior, ni por la inversión extranjera directa. De mantenerse esta tendencia –advierten-, no sólo ocasionará pérdidas adicionales en las reservas internacionales, sino mayor inflación en el país”.
Como cuarte elemento, el Consejo Coordinador Empresarial pondera que a ese entorno, hay que agregar resultados de la elección en Estados Unidos y las posibles repercusiones que algunas medidas o simplemente las expectativas, tengan en la economía del país. En particular -agrega-, en el corto plazo, la volatilidad financiera y la reducción de los montos de inversión extranjera. Más adelante, posible afectación en el intercambio con ese país, que absorbe actualmente, casi el 80% de nuestras exportaciones.
“Todos estos factores, combinados, podrían impedir que creciéramos más del 2% en el 2017, con afectación importante en el empleo y el bienestar de las familias. Por eso es fundamental llevar a cabo acciones emergentes”, observa y advierten en el organismo que agrupa parte de la iniciativa privada mexicana.
Además, proponen acordar un paquete de “lineamientos”, y acciones que puedan producir efectos rápidos en materia de inversión y empleo. Sin ambages, la cúpula empresarial señala que “al país, le urgen políticas públicas y objetivos con visión de largo plazo que puedan tener continuidad, sin importar los partidos políticos en el poder, para generar certidumbre, con un rumbo fijo a seguir para todos los agentes económicos”. Sólo faltó al CCE, pedir que no cierren el sexenio como en 1994.
Como último “lineamiento” -de 21 que plantean-, sobran palabras para ilustrarlo:
“Es difícil exagerar la trascendencia y la urgencia del combate a la corrupción, la impunidad, los espacios de ilegalidad y la inseguridad. No hay esperanza en las personas para construir una sociedad más libre y justa, si desde el sistema político y como Estado, no tenemos ya operando y que ejerza sus facultados, el Sistema Nacional Anticorrupción”.
Epílogo de observaciones a la crítica situación económica de México, el CCE, advierte:
“Desde inicios del próximo año, estamos muy a tiempo de ejecutar los ajustes y cambios que no sólo permitan enfrentar los retos inmediatos, sino establecer las bases para un fin de sexenio estable y de prosperidad, sin las presiones electorales que habrá durante el 2018”. México, reiteran, “no puede esperar para entrar en la senda del crecimiento y la prosperidad. Un crecimiento sostenido y equitativo, incluyente, para todos nuestros habitantes”.
Con esta postura empresarial, ni modos que José Antonio Meade se queje de que los empresarios, están contra el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, ¿verdad?
EN EL CHACALEO.
Ricardo Anaya Cortés, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, informa que se realizaron con éxito, 16 asambleas estatales el domingo pasado, para seleccionar parte de los consejeros nacionales que ratificará la Asamblea Nacional del próximo 22 de enero siguiente… Por separado, desde Tlaxcala, su homólogo del PRI, Enrique Ochoa Reza, pondera resultados electorales en comicios extraordinarios que antier, hubo en la ciudad de Zacatecas y en Omitlán de Juárez, Hidalgo. Los resultados favorables al PRI, afirma el dirigente del partido en el poder, “son una señal de que la ruta de trabajo, la transformación, trae como resultado el triunfo”. En ese contexto, llama a priístas de todo el país, “redoblar el paso para ofrecer las mejores propuestas, los mejores resultados de gobierno”. Reiteró puertas abiertas con la ciudadanía y ofreció que en el partido, “estamos a favor de construir con acciones, ideas y políticas públicas; y acreditar que la sociedad vive mejor con los gobiernos del PRI”. ¡Ojalá!… ¿Hasta cuándo definirá la señora Josefina Vázquez Mota, si acepta o no, candidatura al gobierno del Estado de México?, porque hasta el momento, sin ella -en coalición con el PRD-, el PRI, sí, el PRI, tiene toda la posibilidad para repetir como gobierno en la entidad, con quien sea de los mil y tantos aspirantes que tiene, cercanos o no, al primer priísta del país… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com… twitter: @JuanLopezMiguel…