O cómo entender, interpretar, señalamientos, acusaciones que, ayer, por la mañana, desde el “Salón Tesorería”, de Palacio Nacional, hizo en relación a esos movimientos telúricos -que sólo la sagrada madre naturaleza es capaz de provocar en el planeta-, con saldo trágico, entre víctimas, heridos y damnificados, el titular de esa dependencia.
La víspera de cumplir dos años los sismos que afectaron la ciudad de México, con la tragedia del colegio “Rébsamen”, y Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Morelos, en Palacio Nacional, el Ejecutivo Federal, como es su costumbre -cuando un suceso de esa magnitud lo amerita-, llevó a su habitual conferencia de prensa, a varios de sus colaboradores, para que expongan ante opinión pública y representantes de medios, situación actual, como es el caso de temblores que aterraron a capitalinos hace dos años.
Sin estridencia en su mensaje, ni poses futuristas o protagonistas, el joven titular de la secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón, puso al tanto a su jefe, al país y ante la prensa, la situación que atraviesa la nación, a dos años de los movimientos telúricos.
De esa manera, el titular de Sedatu, expuso el programa de reconstrucción que emprendió el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, o sea, a 9 meses de que tomaron la estafeta, como refirió al asunto.
El objetivo, dijo, es compartir diagnóstico de lo que encontraron en diciembre del año pasado, lo que plantearon desde esta nueva administración y avances del Programa Nacional de Reconstrucción. Sin ambages, informó:
-“Cuando nosotros llegamos, el diagnóstico que recibimos al llegar, fue de 186 mil 526 viviendas afectadas; 19 mil escuelas con afectaciones; 297 centros de salud y hospitales dañados y dos mil 340 edificios históricos afectados. Todos estos inmuebles dañados, se registraron en más de 700 municipios con declaratoria de desastre”.
Los registros, puntualizó, los hicieron por diferentes dependencias de la administración federal; incluyeron los censos y acciones de diferentes entidades federativas.
Empero, al detectar lagunas en esos registros, imprecisión en los datos sobre reconstrucción que hizo el peñato, el entonces Presidente electo de la República, Andrés Manuel López Obrador, ordenó realizar encuesta a casi 3 mil familias damnificadas. En el ejercicio estadístico, se levantó muestreo representativo en 114 municipios.
Resultados, fueron un desastre, como las consecuencias que dejaron los sismos de hace dos años en diversas partes del país: el avance de reconstrucción en el gobierno pasado, fue del 21% en viviendas que reconstruyeron, en lugar del 29, como señalaron los del pasado reciente.
Alto número de viviendas en reconstrucción, localizaron en Guerrero y Morelos; la mayoría de familias damnificadas, hicieron uso de sus propios recursos; otras, recibieron incompletos apoyos que ofrecieron autoridades peñistas, como Chiapas, Morelos y Guerrero. Por ejemplo, en Chiapas, una de cada tres familias, ¡jamás!, recibió recursos para reconstruir su casa.
A lo que se agrega que el plan de reconstrucción del gobierno pasado, no tuvo sustento que planteara estrategias o metas claras, ni mecanismos de operación o coordinación entre instituciones. Tampoco, encontraron cifras confiables que permitieran conocer magnitud del desastre. Hubo casos de planteles que reportaron afectación, pero en la revisión, no encontraron daños; otros, sí presentaron daños, pero no los censaron.
Además, hubo escaso y tardío acompañamiento técnico en reconstrucción de viviendas con afectación. Así, fue parte final del informe que presentó, ayer, el titular de la Sedatu, cuando se dirigió a su jefe:
-“En conclusión, señor Presidente, cuando recibimos la estafeta, nos dijeron que teníamos que dar la última vuelta, sin embargo, cuando arrancamos, nos dimos cuenta que apenas estábamos iniciando”. Ante engaño que hicieron a damnificados, la nueva administración, de viva voz, se acercó a ellos, para escuchar necesidades y demandas.
Con “la suma de voluntades” de varias dependencias, organizaciones civiles y gobiernos estatales, surgió el Programa Nacional de Reconstrucción, expuso el funcionario.
-“Queremos aprovechar y agradecer a todas las familias y, a todas las personas que han sido solidarias a lo largo del proceso, y queremos hacerles llegar nuestro más grande afecto, señalando que estamos aquí, para recuperar el tiempo perdido y que nadie se quedará afuera”, finalizó su breve, pero sustancial informe que presentó Román Meyer Falcón, al Presidente, de cara a representantes de medios y numerosa audiencia que acapara habitual conferencia de prensa matutina que ofrece el Ejecutivo, desde la residencia oficial del poder: el Palacio Nacional.
Por lo que expuso el secretario de Desarrollo Agrario, Territorio y Urbano, en el pasado reciente, sólo dieron atole con el dedo a los damnificados por los sismos de hace dos años, de magnitud 7.1.
¡Qué… vergüenza!, por no expresar epítetos injuriosos.
“RECONSTRUCCIÓN, TIENE QUE SER RECONSTRUCCIÓN SEGURA”.
Como su jefe, el Subsecretario de Ordenamiento Territorial y Comisionado Nacional de Reconstrucción, David Cervantes Peredo, expuso asuntos a su cargo en este lastimoso asunto; sin ambages ni poses futuristas o protagónicas, como las que asume el Procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, cuando “comparece” ante medios en Palacio Nacional, para exponer precios de energéticos.
Ayer, por la mañana, en Palacio Nacional, sin rodeos, el funcionario, habló:
-“Frente a este escenario, ¿qué fue lo primero que se hizo?, pues la decisión del Presidente, que había que elaborar un programa, contar con un programa, poner en orden las cosas; organizar al gobierno, establecer esto como un programa bajo la responsabilidad del Estado; conducido el programa por el gobierno federal”.
En ese contexto, lo primero que hizo la nueva administración, fue crear Comisión Intersecretarial para la Reconstrucción, en la que participan diferentes entes públicos, como Salud, Sep, Cultura, Conade, bajo la coordinación de la Sedatu, y trabajar con los tres niveles de gobierno.
Un principio toral para la reconstrucción de casas, hospitales, planteles que resultaron con daños en el sismo de hace dos años y sus 39 réplicas en la ciudad de México y los estados de Morelos, Puebla, Tlaxcala, México, Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Veracruz, aseguró, es el siguiente: “la nueva etapa de reconstrucción tiene que garantizar que sea una reconstrucción segura”.
Así, coordinaciones estatales, revisan normas de construcción con las que cuentan y elaboran otras, técnicas, para construir de modo emergente, con ello, garantizar seguridad estructural de lo que reconstruyen.
Los municipios, llevan a cabo programas de ordenamiento, para garantizar que no se ocupen zonas de riesgo en los asentamientos. En los planteles, se llevan a cabo juntas con la comunidad escolar, para nuevos dictámenes.
En el programa de vivienda, garantizan adecuada realización del diseño y seguridad estructural, a través de asistencia técnica que brindan profesionales, que coadyuvan de manera particular, por asociaciones civiles o pequeñas empresas.
-“También se está trabajando, garantizando la inclusión. No hay discriminación de ningún tipo, no hay manejo político del programa; toda persona afectada, tiene que ser incluida. O sea, la afectación es lo que le da derecho a ser atendida a la persona o a la comunidad”.
Para el Programa Nacional de Reconstrucción, el gobierno aplica prioridad para atención a zonas, similar a los programas sociales, es decir, los de mayor grado de marginación, mayor índice de violencia o mayor población indígena; especial atención, donde los daños, fueron mayores.
Para transparentar programa de reconstrucción que ofrece el gobierno en este año, desde hoy, Sedatu pone a disposición de damnificados por sismos de hace dos años, la página: www.reconstruyendoesperanza.gob.mx.
Dicho programa, pone atención especial a la vivienda, como ocurre en los damnificados de Oaxaca y Chiapas. El programa federal de reconstrucción, tiene a disposición, recursos que aún no ejerce el Fideicomiso para el Fondo de Desastres Naturales, que depende de la Segob, de Olga Sánchez Cordero.
Para el programa de reconstrucción, se destinaron para el PEF de este año, 6 mil 813 mdp, más otros 5 mil 473 mdp, de otras fuentes. Además, participan fundaciones de la iniciativa privada, como la Fundación, “Carlos Slim”; Fundación “Bancomer”; y Fundación que tienen, Televisa, Banamex, Azteca, Banorte, Proviváh, entre otras.
Es decir, aportaciones de los empresarios Ricardo Salinas Pliego, Carlos Slim, y otros, suman desde el año pasado, más de 4 mil mdp, y tienen sus propios mecanismos de transparencia.
En la Sedatu, priva la mística de concluir el programa de reconstrucción, “hasta que todas las familias y comunidades afectadas, sean atendidas”.
¡Ojalá!, antes de terminar el sexenio, pongan bandera blanca, en aquellos estados con damnificados por el sismo de hace dos años, cuya peor tragedia se resintió en la ciudad de México, con miles de ellos y con el emblemático caso del colegio “Rébsamen”, con 26 víctimas, entre infantes y profesores.
EN EL CHACALEO.
Arturo Herrera Gutiérrez, titular de Hacienda, precisó: para damnificados por los sismos de hace dos años, se “dispersaron” (lenguaje tecnócrata del funcionario), 29 mil 694 mdp, recursos que incluyen donaciones, los cuales, se incorporaron al Fonden. De esos activos, sobran 5 mil mdp, “todavía por aplicar”… Para no ser “tapadera de nadie”, el presidente López Obrador, precisó que la jefa del gobierno capitalino, deberá aclarar estatus en las denuncias contra inmobiliarias que defraudaron a damnificados, es decir, se derrumbó el edifico donde tenían en hipoteca su departamento ¡y lo siguen pagando! ¡Ojalá!, Claudia Sehinbaum Pardo, acate esa orden de su jefe y coadyuve a hacer un poco de justicia a sus gobernados que perdieron todo con el sismo del 2017… Cuántos años tuvo que esperar Mario Villanueva Madrid, para que un gobierno como el de Andrés Manuel López Obrador, aliste trámites legales para su liberación. El ex gobernador de Quintana Roo, se enfrentó, junto con Manuel Bartlett Díaz, entonces gobernador de Puebla, al gobierno de Ernesto Zedillo, por desacuerdos en el rumbo del gobierno que implementó el Fobaproa… Una vez que termino su periodo de gobernador, Villanueva, padeció feroz persecución política y policíaca de Zedillo, quien heredó a futuras generaciones del país, millonaria deuda por el rescate de abusivos banqueros, y ¡nadie!, le hace persecución por el vergonzante delito de “cuello blanco”, en el que presuntamente incurrió… En el PRI, tampoco lo expulsaron, luego que de manera virtual, entregó el poder al PAN, con Vicente Fox. ¡Uf!… Con gráfica tecnócrata, que ni el Presidente entendía -sólo la observaba con detenimiento-, el titular de Hacienda explicó aumento del precio del crudo mexicano de exportación -7 dólares por barril-, pero esos ingresos, ¡son proporcionales a los egresos que hace el país, para importar gasolina!,… Asesores del Presidente, debieron informarle que es el Senado, con sustento en el artículo 102, apartado “B”, de la Ley de leyes, donde se lleva a cabo el proceso para designar nuevo presidente o presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos… Es lo menos que debió adelantarle el señor Lázaro Cárdenas Batel; en su caso, el Consejero Jurídico del Ejecutivo, Julio Scherer Ibarra; ya de perdida, la ministro en retiro y titular de Segob, Olga Sánchez Cordero… ¿O no?… Por lo demás, atributos que, ayer, delineó el Presidente para el cargo, difícil que, aspirantes, los cumplan; las dos precandidatas que señalamos, incurren en virtual conflicto de interés y faltan propuestas que hagan las academias y organizaciones no gubernamentales… Este jueves, mismo día, hace 34 años, 7:19 horas, al país lo sacudió sismo de magnitud 8.1, con saldo de miles de víctimas, tragedia que marcó un parteaguas en la protección civil de la República… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com… Twitter: @JuanLopezMiguel…