Andrés Manuel López Obrador debe estar más que contento: la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados aprobó reconocimiento a la bancada del partido político que apenas obtuvo su registro político el pasado 19 de julio, y su potencial coordinador parlamentario, Ricardo Monreal Avila, sólo permanecerá unos meses con ese cargo, porque solicitará licencia para irse a hacer campaña como aspirante a la jefatura de la delegación Cuauhtémoc en el Distrito Federal.
El jefe político del ex gobernador de Zacatecas, de René Bejarano y de su esposa, la senadora Dolores Padierna, es uno de esos viejos zorros que todo lo que aprendieron en su militancia política –en el PRI, PRD y ahora en el Movimiento del Regeneración Nacional- lo aplica para sacar ganancia electoral y qué mejor que desde el bastión donde se encumbró: la ciudad de México.
De esa manera, el ex candidato presidencial, vislumbró la candidatura de Monreal Avila, para aspirar a la jefatura de una de las más importantes delegaciones que conforman la estructura capitalina, la Cuauhtémoc, en la cual, nada más y nada menos, también es cuna del nacimiento del poderío político-económico de la pareja que tiene influencia en el PRD y en la fracción parlamentaria del partido en el Senado, como es el matrimonio de quien fue hombre fuerte de López Obrador con la senadora Dolores Padierna.
Ella, fue delegada en esa demarcación capitalina, luego de aspirar a la presidencia del PRD en la capital del país; allí, con su esposo, cuentan con la estructura que en cada proceso electoral utilizan, para tener presencia en la campaña del candidato a diputado federal, local, a jefe de gobierno o para misma delegación. Cuando en este espacio, antes que en cualquier otro, anticipamos que Ricardo Monreal aspiraba a presidir el territorio de la legisladora y su marido, cuestionamos entonces si éstos, dejarían que un ex militante del PRD invada su espacio de poder.
No se sabe si la aspiración del diputado federal a presidir la delegación, sea por estrategia de él y su tutor político o entre ambos y la pareja Bejarano Padierna. Entre la clase política de “izquierda”, todos saben la sana cercanía que mantiene los cuatro y a partir de esa amistad, tendrían motivos más que suficientes para que la importante delegación, en las elecciones del próximo 7 de junio, sea para el abanderado de Morena y no para el que postule el PRD, cuyo candidato, sin el apoyo de la tribu de Izquierda Democrática Nacional –IDN-, de René Bejarano, no levantaría ni el polvo, en campaña.
Lo que no está en duda, es que las mañas de López Obrador y la experiencia que le dejó ser dos veces candidato presidencial, le aconsejaron que por meses de anticipación, construyera la candidatura monrealista, ¡claro!, con el visto bueno de René Bejarano.
De qué otra manera se lanzaría a su nueva aventura en sus más de 30 años de trayectoria el diputado Monreal. ¿A poco se iba a poner en contra del aparado perredista en la ciudad de México? ¿O su candidatura también contó con el beneplácito de Miguel Mancera? ¿O el jefe de gobierno va permitir que IDN le marque la ruta electoral y le digan dónde sí y dónde no, ganan sus candidatos?
La contienda electoral en la ciudad de México por una delegación, pone al descubierto el cúmulo de intereses y traiciones que habrá en la campaña electoral del PRD, apenas definan y registren a sus candidatos a los cargos de elección popular que se disputarán en las elecciones intermedias.
El reto no es para el PRD, es para la tribu que predomina en el partido: la de “Los Chuchos”, y para Miguel Mancera, de quien dudamos permita que uno de sus antecesores en el cargo, como el señor López Obrador, perfile con antelación las posiciones políticas que desea, para desde allí, ser un contra peso del mismo Mancera. De la tribu que liderea Jesús Ortega Martínez, ya se sabe que son acérrimos rivales con el matrimonio Bejarano-Padierna.
EL PRESIDENTE, FIEL DE LA BALANZA EN MICHOACAN Y GUERRERO.
Que ni se desgasten personal y políticamente los aspirantes del PRI-PAN-PRD a los gobiernos de Michoacán y Guerrero, porque el estilo personal de gobernar en este sexenio, tiene como antecedente en esos estados, que los Ejecutivos locales, fueron depuestos de manera penosa, para dejar su cargo a una nueva generación que aspira a ejercer el poder y los recursos económicos: la de los académicos.
El motivo por el cual Angel Heladio Aguirre Rivero y Fausto Vallejo Figueroa fueron retirados del cargo desde el centro del país, está latente en esas partes del país: inseguridad pública, delincuencia organizada y el caso Ayotzinapa y nada cambiaría si llega al poder un priísta, panista o perredista, porque las cosas seguirían igual.
No es casual que en Guerrero, en las negociaciones para dejar el cargo por el cual fue electo, Aguirre Rivero negociara permanecer como el “hombre fuerte” del PRD, figura que de manera ingenua, desconoce el senador Armando Ríos Piter, al anunciar que por esa razón, no va por la candidatura al gobierno estatal.
En Michoacán, el escenario político es diferente: el hombre fuerte no es el gobernador sustituto, Salvador Jara Guerrero –ex rector de la Universidad del estado-, ni el ex gobernador con licencia, Fausto Vallejo Figueroa. ¡No! El que virtualmente ejerce como poder alterno, es el comisionado para la seguridad y el desarrollo integral en la entidad, Alfredo Castillo Cervantes.
Este, y el mandatario interino de Guerrero, Salvador Rogelio Ortega Martínez –académico de la universidad del estado-, son los que reportan directamente al centro del país, de la situación político, social y económica del estado, y del ambiente que prevalece entre los aspirantes a la gubernatura.
Los “Chavas”, o los académicos más encumbrados en Guerrero y Michoacán, seguramente ya hicieron análisis que reportaron a sus superiores, de si conviene que un candidato del PRI-PAN-PRD llegue al poder o es necesaria la intervención del más alto nivel, para que en “tiempo y forma”, se prepare a los ungidos para llegar al gobierno local, y “marcarlo” como fuerte aspirante a ganar la contienda electoral.
Es decir, la intervención del más alto nivel y consenso en el suspirante a gobernador, para evitar que la violencia y enfrentamientos entre ciudadanos y la fuerza pública o la delincuencia contra la policía federal, sea lo que resalte y no las propuestas políticas que hagan los candidatos en el proceso electoral guerrerense y de Michoacán.
EN EL CHACALEO.
¿El gobierno de Nuevo León para el PAN? es una de las interrogantes que se plantean priístas, cuando conocieron que la senadora Ivonne Liliana Alvarez García, es la candidata de “unidad” para el proceso electoral del 7 de junio, donde los ciudadanos del estado, elegirán gobernador. Poco podrá hacer como candidata en campaña, ante el mal gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz, lo cual allana el camino para que el PAN sopese la posibilidad de volver a gobernar el estado, cuna de los millonarios del país, que ejercen influencia a la hora de decidir quién los gobierna… El que se queda en el camino es el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, quien se preparó como diputado federal para llegar a gobernar su estado. Su padrino político, poco pudo hacer para impulsarlo como fuerte aspirante a la candidatura. ¡Lástima, Margarito!… Sin mucho ruido, la Comisión Permanente del Consejo Nacional del PAN aprobó el método de elección por militancia, consulta abierta a ciudadanos y candidatos por designación, para las planillas que contenderán por la postulación de una alcaldía, regidor o síndico, en el Estado de México… (www.los3poderes.com)… (juanlopez23@hotmail.com)…