¡Vaya!, con la característica que tienen en común los principales partidos políticos de nuestro país, en el fin de sexenio y en plena efervescencia electoral: entran a la contienda por cargos de elección popular el próximo año, con la sombra del Tlatoani en su estructura, el cual, pone, propone y dispone; tuvo y tiene, la última palabra, a la hora de definir candidaturas, a la Presidencia, al Senado, para San Lázaro…
Sus liderazgos, más parecen cacicazgos que, ni el prócer sonorense, Plutarco Elías Calles, ni el general michoacano, Lázaro Cárdenas del Río -pilares del sistema político mexicano-, imaginaron para el hoy PRI, con el actual primer priísta de la nación, Enrique Peña Nieto; visión que Manuel Gómez Morín, ¡jamás!, vislumbró para el partido que fundó: el PAN; ni el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, ni la maestra Ifigenia Martínez, ni otros hombres de “izquierda”, pensaron, viviría el PRD, en el 2017.
Mención aparte, merece el dueño y dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador, quien ni en el PRI, ni en el PRD, lo dejaron hacer y deshacer, pero tuvo visión para aglutinar a perredistas, petistas y otros hombres de las “izquierdas”, para guiarlos a hacer política en Morena, donde es fiel de la balanza.
Todos ellos, movieron, guiaron y perfilaron a sus hombres de confianza para cargos de elección popular que están en disputa el primer domingo de julio del 2018; en el PRI, su actual jefe máximo, Enrique Peña Nieto, promovió reformas, inéditas, a los Estatutos, para permitir que un ciudadano y no un militante -como era tradición previo al 2012-, pueda ser electo candidato a la Presidencia, investidura que, priístas, darán a su delfín, José Antonio Meade Kuribreña, en la Convención de Delegados, el 18 de febrero.
Ricardo Anaya Cortés, el panista de Querétaro, con el bagaje que adquirió en las elecciones intermedias sexenales -cuando en alianza con el PRD, ganó 7 gubernaturas al PRI, incluido el bastión electoral del tricolor, Veracruz-, desafió sistemas imperantes -incluido un sector de la prensa nacional-, para perfilar su candidatura a la Presidencia de la República, con la repetición de la coalición electoral que dio a su partido, prácticamente gubernaturas que, ni con el señor Diego Fernández de Cevallos, ni Carlos Medina Plascencia en la presidencia del CEN del PAN, soñaron, tendrían.
El joven dirigente del Comité Ejecutivo Nacional de la segunda fuerza opositora en México, desafiante, fue autor de que el grupo en el poder, el de Atlacomulco, corroborara que, ni con sus reformas estructurales que prometieron como milagrosas para salvar de la bancarrota al país, los gobernados, los electores, los que le dieron su voto en el 2012, para que ganara a López Obrador por más de 2 millones de votos, en el 2015, depositaran en las urnas, voto en contra y, en virtual referéndum peñista, el PRI perdiera estados, en los cuales, fue tradicional, gobernara el PRI, sin alternancia.
Deja en el PAN, a Damián Zepeda Vidales, quien también “busca transformar a México”.
Anaya Cortés, como Enrique Peña Nieto, fue cuidadoso en mantener su predominio y hegemonía en el partido que los encumbró y les dio fama y riqueza, para que, en su estructura directiva, sus hombres de confianza, permanezcan en la dirigencia, lo cual, hay que decirlo como es, es legítimo, porque así lo hace Andrés Manuel López Obrador, en Morena y otro ciudadano, Miguel Ángel Mancera -no es militante-, en el PRD.
Ambos, con jugadas maestras que, más que sacárselas de la manga, con sus hechos, superan la visión política que tuvieron próceres de la política nacional, como el visionario sonorense, Plutarco Elías Calles, o su enemigo político-personal, Lázaro Cárdenas del Río, quien, sin proponérselo, creó lo que llaman la “dictadura perfecta”.
Lecciones que, bien aprendió Andrés Manuel López Obrador, porque en Morena, ejerce un maximato, como en su momento y época, lo hizo el fundador del PRI.
Que Miguel Ángel Mancera, coloque a su hombre de confianza, Manuel Granados Covarrubias, en la presidencia del PRD; que con diálogo y negociación, perfile hacia su propia sucesión en la jefatura de gobierno a la senadora Alejandra Barrales Magdaleno, es normal, legítimo, diríamos.
Lo que no se vale, es que todos ellos, actores políticos del país, en discursos, mensajes, de cara a la nación, al correligionario, empresarios, legisladores; o eventos cívicos que presiden, critiquen o emitan diatribas al adversario, cuando ellos mismos, no se quieren dar cuenta de lo que en su propio partido político, propician, permiten y apadrinan.
¡Vamos, pues!, como ilustró don Daniel Cosío Villegas: “el estilo personal de gobernar”.
O como señalamos en esta columna: ¡Viva México! ¡Viva!
MANCERA, PERDIÓ…PERO GANÓ: BUSCARÁ HEREDAR AL PRD, GOBIERNO DE LA CDMX.
El jefe de gobierno capitalino, sabe, conoce y corrobora que, en el frente opositor que integran PAN-PRD-MC, la fuerza política que lleva ventaja en militancia, simpatizantes, militantes y, en consecuencia, potencial de votos para los candidatos que postule la coalición, es el blanquiazul, como ponderó Dante Delgado Rannauro, el martes pasado.
En política, reiteramos, nada es casual ni coincidencia, y lo que expuso aquel día el dueño del Movimiento Ciudadano, le consta a los actores y partidos políticos del país.
De esa manera, el olfato político del jefe de gobierno, aconsejó que su mejor contribución a las fuerzas de oposición que registraron coalición en el Instituto Nacional Electoral, “Por México al Frente”, es asegurar votos para tres fuerzas políticas y, en especial, para “amarrar” el triunfo del candidato que postule el PRD, para sucederlo.
El que fue delfín de Marcelo Ebrard, para la jefatura de gobierno en el sexenio 2012-2018, debutó este fin de año, como todo un político-político, al mover sus cartas para la sucesión en la candidatura del Frente opositor y para la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del partido que lo encumbró en su actual cargo, sin tener militancia.
Con Ricardo Anaya Cortés y Manuel Granados Covarrubias, en la candidatura a la Presidencia y en la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del partido del sol azteca; con la eventual candidata del PRD al gobierno capitalino, senadora, Alejandra Barrales Magdaleno y con sus mejores cartas para las delegaciones y para la Cámara de Diputados y de Senadores, el jefe de gobierno, emerge con el hombre fuerte del partido.
Todo ello, en otra alianza que, de facto, o necesaria, “formalizó” con la corriente interna perredista, la predominante en época de designar candidatos a cargos de elección popular o para la dirigencia partidista, nacional o local: “Los Chuchos”.
Por si hiciera falta, en el anuncio que hizo Mancera, de que permanece como jefe de gobierno, “para contribuir a la reconstrucción de la ciudad de México”, tras el sismo del 19 de septiembre pasado, se hizo acompañar del que fue líder moral del PRD, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Como una imagen dice más que mil palabras, la gráfica, dio la vuelta al país y al mundo, para denotar, ¡faltaba más!, con quién está el fundador del partido del sol azteca, en las elecciones del 2018, para quién trabajará y a quién dará su voto: a su ex partido.
No debe sorprender si en estos días, el ingeniero, o sus muchos delfines que tiene, van por un cargo de elección popular en el 2018, con las siglas del partido del sol azteca.
El mensaje de Mancera, del hijo del general Cárdenas y de la coalición “Por México al Frente”, para la elección presidencial, jefatura de gobierno; por una curul o por un escaño; por 8 gubernaturas, por una alcaldía o por una diputación local, es claro: cerrar filas contra Morena, y “reventar” posibilidad de que gane espacios de poder en el 2018.
Son formas ocultas de la coalición PAN-PRD-MC: el Frente, contra Morena, su dirigente y candidato a la Presidencia. O lo que es igual, “todos unidos contra Andrés Manuel”.
¿Y el PRI?, como el chinito… porque ellos, son los beneficiarios. Así, se cumple el dicho que dice: “nadie sabe, para quien trabaja”. ¡Caray!
EN EL CHACALEO.
Para el jueves o viernes de esta semana -últimos días del actual periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión-, se espera que la Cámara de Senadores apruebe dictamen de Ley de Seguridad Interior, minuta que se contemplaba discutir, votar y aprobar, mañana martes. Empero, con la observación que hizo el viernes pasado el Presidente de la República -para que senadores escuchen a la sociedad civil, para dictaminar el decreto-, el asunto, se pospone para aquellas fechas… Por lo pronto, senadores que integran las comisiones unidas de Gobernación, Defensa Nacional, Marina y Estudios Legislativos, Segunda, aplazan ese análisis y este lunes, por la mañana, en vez de iniciar proceso legislativo de la minuta, arrancan diálogo con la sociedad civil, como demandó el titular del Poder Ejecutivo: en la sala de trabajo de la Junta de Coordinación Política, legisladores que dictaminarán la minuta, reciben a gobernadores y alcaldes… En la sesión de mañana, senadores sólo desahogarán el proceso cameral para designar al Fiscal Electoral; en la colegisladora, para nombrar al titular de la Auditoría Superior de la Federación… Para comprobar de manera personal la seguridad que ofrecerá a potenciales usuarios del proyecto Tren Interurbano México-Toluca, el gobernador Alfredo del Mazo Maza, realizó viaje dominical de supervisión, desde la estación Zinacantepec-Pino Suárez, en Toluca. Lo acompañó el titular de la SCT… Este lunes, después del mediodía, con la presencia del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el gobernador Del Mazo Maza, ofrecen mensaje en el rubro de seguridad, desde el “C5, Ecatepec”… ¿Cuál abuso de poder acusa el ex presidente Felipe Calderón contra Ricardo Anaya? ¿No recuerda que, él, actuó de igual o peor manera, cuando en Michoacán, impulsó a su hermana como candidata del PAN a gobernadora; cuando sus delfines ocupaban las coordinaciones parlamentarias del partido en el Poder Legislativo? O cuando puso oídos sordos a la oposición del sexenio, para que, en coordinación y no de manera unilateral, hacer frente contra la delincuencia… ¿O se olvida cuando buscaba la candidatura presidencial del PAN, como secretario de Energía, contra la voluntad del entonces primer panista del país, Vicente Fox Quesada? ¿O cuando hizo senadores a sus leales colaboradores como los que hoy, desconocen liderazgo y autoridad partidista de Ricardo Anaya Cortés? ¿Cuál abuso de poder acusa Felipe Calderón?… Al menos que Ricardo Anaya Cortés, se pasara el semáforo rojo, o estacionara su carro en lugares prohibidos del Centro Histórico capitalino, y sacara su “charola” de presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, para evitar infracción o que le pongan “araña” a su automóvil. ¿O cuál abuso acusa?… Esa lección calderonista, bien que la aprendió Ricardo Anaya Cortés, al buscar candidatura a la Presidencia… Damián Zepeda Vidales, nuevo presidente del CEN del PAN, adelanta “oposición firme y constructiva”, ante el PRI-gobierno, en temas pendientes que tiene el Congreso: Auditor Superior de la Federación, Fiscal Electoral, Fiscalía General de la República y Anticorrupción… “El PAN, está completamente en contra del sistema de reparto de espacios y de cuotas y de cuates, que tanto daño le ha hecho al país. Hago un llamado a todos nuestros legisladores a cuidar y defender las instituciones, impulsando los mejores perfiles”, advierte el delfín de Ricardo Anaya… Que ese llamado, el nuevo presidente del CEN panista, lo haga a senadores de la tribu felipista, ¿no?… Porque esos votos buena falta hacen a la bancada en el Senado… twitter: @JuanLopezMiguel… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com…