Ningún mexiquense podría imaginar que una obra de gran movilidad para el oriente del Estado de México –tierra de Enrique Peña Nieto-, como es el proyecto de ampliación de Línea “A” del Sistema de Transporte Colectivo Metro, se detenga, cuando siempre estuvo en mente del primer mandatario, desde que aspiró a gobernar a los mexicanos y sobre todo, cuando uno de sus paisanos, es el Presidente de la República.
El pasado lunes 14, señalamos en este espacio que el grupo en el poder -el de Atlacomulco-, minimizaba esa línea de transporte masivo; mencionamos el nombre del Presidente, su titular de Hacienda, el del gobernador del Estado de México y uno de sus antecesores, César Camacho; estos dos últimos, callaron cuando la diputada Maricela Serrano Hernández, en conferencia que ofreció en el municipio donde fue alcaldesa –Ixtapaluca-, acusó que se dejó fuera el proyecto, en el Presupuesto de este año.
Cuatro días después de esa fecha, se reúnen el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, para sopesar el proyecto y acordar la manera de etiquetar recursos para movilidad de aproximadamente tres millones de beneficiarios con la ampliación de línea “A” del Metro.
Al día siguiente de esa reunión, el sábado 19, el beneficiario para la sucesión de Marcelo Ebrard, anunció que el gobierno federal que preside Enrique Peña Nieto, acordó entregar para esa obra –de Los Reyes La Paz, a Chalco-, la cantidad de 250 mdp, que posteriormente, el director del STC, Jorge Gaviño, aclaró que sólo se entregarán 200.
Lo que sea, pero lo primordial, ya está: el Presidente de la República, respalda para sus paisanos del oriente mexiquense, la obra que, de continuar el consenso y acuerdos entre la administración federal y capitalina, se espera concluir al terminar el sexenio.
Al titular de la secretaría de Comunicaciones y Transportes, al gobernador del Estado de México y al coordinador del grupo mayor en San Lázaro, les corresponde acatar la voluntad política de su jefe para operar los recursos que se destinarán a la magna obra, que atraviesa tres municipios de la entidad: Ixtapaluca, Chalco y Valle de Chalco.
La decisión que tomó el presidente Enrique Peña Nieto, la celebran los mexiquenses, quienes siempre tuvieron fe en que la investidura presidencial que tiene uno de sus paisanos, ordenara luz verde al proyecto que se inició desde hace una década, el cual, señala la diputada Maricela Serrano, reducirá en 5 horas, el trayecto que realizan miles de trabajadores, estudiantes y usuarios, que a diario, se trasladan para la ciudad capital.
Además, una vez que se concluya la obra, ésta, acabará con la contaminación en la región, hasta en un 70 por ciento, y de esa manera, además de contribuir a combatir ese flagelo y coadyuvar a movilidad de millones de beneficiarios, acabará con diferencias entre el gobernador mexiquense y el jefe de gobierno, por la polución. ¡Qué tal!
Una cosa está clara, la rentabilidad política, social y económica, de ampliar la línea “A” del Metro La Paz-Chalco, para Enrique Peña Nieto y para Miguel Ángel Mancera, y sus respectivos partidos, en las próximas elecciones federales. No hay que olvidar que el Presidente, ganó la elección en el 2012, por más de tres millones de votos, casualmente, mismo número de ciudadanos que se beneficiarán con esa obra, al terminar su sexenio.
De esa manera, se coadyuva al desarrollo de la región, donde Carlos Salinas, arrancó su programa de asistencia social, “Solidaridad”, por lo que al igual que en el salinismo, la región, con Enrique Peña Nieto, será otra vez, polo de atención gubernamental. ¡Vaya!
ERUVIEL Y CAMACHO QUIROZ, CALLAN, PERO… ¡ZAMBRANO!, RESALTA ACUERDOS.
Mientras el gobernador del Estado de México y el coordinador del grupo mayor en San Lázaro, Eruviel Ávila y César Camacho Quiroz, respectivamente, guardaron silencio en torno a la efímera suspensión de la ampliación del Metro Los Reyes La Paz-Chalco, ¡un sonorense!, Jesús Zambrano Grijalva, festejó diálogo y acuerdos entre el jefe de gobierno de la ciudad de México y el gobierno federal, para reactivar ese proyecto.
-“Debemos sumar voluntades para apoyar a quienes, con su voto, nos delegaron una responsabilidad. No podemos permitir que por decisiones equivocadas que no abonan en el sentido de alentar el transporte público no contaminante, dejemos a la deriva a decenas de miles de personas que se desplazan desde y hacia el Estado de México a la capital del país, perdiendo hasta cuatro horas de su vida diaria en trayectos que pudieran ser más cortos y menos desgastantes, tan sólo ampliando la red de transporte”, opinó el presidente de la Cámara de Diputados.
Después de la reunión entre el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera con el titular de Hacienda, Luis Videgaray, el ex dirigente del PRD, ponderó obras de transporte masivo que forman parte del trabajo conjunto entre los gobiernos local y federal. Zambrano, recordó que el proyecto, se anunció en julio del 2014 por la administración de Enrique Peña Nieto, como parte del Programa Nacional de Infraestructura.
Esa ampliación del Metro, señala el perredista, es añeja demanda de la población, y no podía ser aceptable integrarlo en los recortes presupuestales que anunció el gobierno federal –el miércoles 17 de febrero pasado-, por la crisis financiera del país.
Aunque apenas se entregó una pequeña parte para construir la obra, Zambrano externó confianza de que la misma, se concluya antes de finalizar los gobiernos de Enrique Peña Nieto y el de Miguel Ángel Mancera.
Zambrano, coincide con lo que líneas arriba anotamos, al asegurar que el acuerdo entre el gobierno federal y capitalino, para reactivar la ampliación del Metro, línea “A”, puede significar una base para la resolución de problemas de las metrópolis, con la colaboración de autoridades emanadas de distintas fuerzas políticas.
Aunque no lo dijo el perredista sonorense, se espera que en las negociaciones del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal del 2017, influirá para que se otorguen los recursos que destinarán a la inversión de la magna obra, con la cual, se espera que cierren su sexenio, el presidente Enrique Peña Nieto y el jefe de gobierno de la capital del país; sólo faltaría que los promoventes del proyecto, definan posible fecha de conclusión, para agendar inauguración, y sería antes o después de la elección presidencial del 2018, para acallar versiones de ejercer clientelismo electoral.
Lo idóneo para ambos y sus respectivos partidos, sería antes de esa elección. ¿O no?
EN EL CHACALEO.
Este martes, reinician su agenda legislativa, los miembros del Poder Legislativo; iniciativa de mando único, es prioridad, como ponderó el senador Emilio Gamboa Patrón, antes de Semana Santa… Sensata, la recomendación del diputado del PRD, Héctor Javier García Chávez: “sería importante que el presidente Enrique Peña Nieto convoque a su equipo de seguridad nacional, incluyendo especialistas, a fin de crear escenarios de lo que el país podría enfrentar, en caso de que Donald Trump ganara la elección presidencial en noviembre próximo y actúe. Muchos podrán decir que no llegará –¡ojalá!, así sea-, pero creo que debemos estar preparados en caso de que pudiera llegar”. Sin palabras… Ahora es en el Estado de México: el senador Alejandro Encinas exige al gobierno del estado, suspender el trámite de construcción de un centro comercial en Valle de Bravo, porque atenta al impacto ambiental, arqueológico, social y cultural de ese famoso lugar de recreo… La bancada de Morena en San Lázaro, demanda a Miguel Ángel Mancera, empodere a los ciudadanos, en elaboración de la Constitución para la ciudad de México y evitar que en el proyecto que enviará a la Asamblea Constituyente el jefe de gobierno, éste, imponga su agenda personal para más allá del 2018. ¿A poco?… (www.los3poderes.com)… (juanlopez23@hotmail.com)…