Este fin de semana, fueron tres días, de la gira de trabajo que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, por municipios que, hace 25 años, llamaron atención nacional y mundial, por el levantamiento armado que inició en los altos de Chiapas, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, con el “Subcomandante Marcos”, a la cabeza.
En ese entonces, Año Nuevo de 1994, dos palabras, dieron vuelta a la República y al mundo: el “¡ya basta!”, de tanta injusticia, pobreza y abuso en contra de los marginados, principalmente de comunidades indígenas.
Último año de gobierno de Carlos Salinas de Gortari, primer día de entrar en vigor el controversial TLCAN, entre México, Estados Unidos y Canadá; año de sucesión presidencial en el país, que terminó con la vida del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, cuando las balas acabaron con él, en Lomas Taurinas, Tijuana, BC.
Cuando el grupo en el poder, se tambaleó, con la insurgencia “zapatista” y la crisis política, que terminó en ese año, con otro crimen, el de José Francisco Ruiz Massieu; o el beneficiario de la candidatura del PRI, con la muerte de Colosio, el tenebroso, perverso y siniestro, Ernesto Zedillo, quien de esa manera, gobernó al país, con el Fobaproa, rescate carretero, privatización de ferrocarriles y lo que más caló a pristas, la entrega del poder a Vicente Fox Quesada, para evitar feroz canibalismo, luego del 2000, por facturas que tiene, contra el que lo hizo Presidente y su hermano, Raúl.
Capítulo en la historia nacional, el del EZLN, en 1994, cuando el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, recorría la República, en la segunda campaña presidencial, y quien se hacía acompañar en su giras por Chiapas, por un político de Tabasco, Andrés Manuel López Obrador.
Este fin de semana pasado, 25 años después, como Presidente de la República, en gira del sector salud, él, con esa investidura, llegó a territorio zapatista, los municipios en extrema pobreza que se rebelaron hace 5 lustros, contra pobreza, injusticias, abuso de poder, marginación…
No fue casual ni coincidencia -en política, no lo es-, que el presidente López Obrador, tuviera motivos de peso para recorrer en gira de trabajo esos municipios, para supervisar y ofrecer servicios de salud a comunidades alejadas de las grandes ciudades del país.
En 72 horas, el Presidente, recorrió Mapastepec, Motozintla, viernes pasado; Guadalupe Tepeyac, Altamirano y Ocosingo, el sábado; San Cristóbal de las Casas y Venustiano Carranza, ayer. Falta, selva lacandona.
Intentos, esfuerzos del poder en turno, para congratularse, coquetear, hacerse presente, con los guardianes de esos lugares, los que se levantaron en armas, los primeros minutos y horas de 1994, quienes se erigieron como sus protectores: el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y su virtual dirigente, el “Subcomandante Marcos”.
Él, cuyos órganos de inteligencia del país -“del antiguo régimen”- lo identifican con el nombre de Sebastián Guillén Vicente -cuya hermana, fue diputada federal del PRI, hoy, senadora de la República, suplente de la presidenta de ese partido, Claudia Ruiz Massieu Salinas, quien pidió licencia-, fue de los primeros en oponerse al proyecto emblemático del gobierno de Andrés López Obrador: el controversial “Tren Maya”.
Por todo lo que significa, depredación a la flora, fauna y medioambiente de Chiapas y, porque el gobierno de la “cuarta transformación”, como incurre en proyectos similares -nuevo aeropuerto en “Santa Lucía” y la refinería en Tabasco-, no fueron con consulta previa en las comunidades que resultarán beneficiadas o perjudicadas, según sea el caso, con esas obras.
Antes de iniciar el protocolo de colocar “primera piedra”, para el “Tren Maya”, antes que ingenieros del emblemático proyecto lopezobradorista, ordenen sacar machetes y comenzar a cortar, talar y quitar vegetación por donde pasarán las vías de ese Tren, su promotor, el presidente López Obrador, incurrió en lo que señalamos aquí: “dar y pedir; pedir y dar”.
Es decir, primero, ofrecer, completar toda la cobertura del sector salud en la zona chiapaneca, y de esa manera, patentizar que también conoció Guadalupe Tepeyac y denotar que busca apoyo entre los que se oponen al proyecto, como el EZN y el “subcomandante Marcos”.
Son las formas ocultas de la gira de tres días que hizo el presidente López Obrador, por la zona del conflicto en Chiapas, en 1994.
Entonces, no fueron casuales ni coincidencia, lo que a chiapanecos de esa región, recordó:
-“Conocí Guadalupe Tepeyac, hace 25 años, porque vine la primera vez en 1994, cuando el levantamiento zapatista, cuando el movimiento zapatista, vine aquí, 1994. Ya pasó tiempo. Luego regresé como dos ó tres años después, porque se tensaron mucho las cosas y hubo un momento en que estuvo a punto de reiniciar la confrontación armada y vine acompañando al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, para que se optara por la paz, que a nadie convenía la violencia y la confrontación. Esa fue la segunda vez”.
-“¿Qué tengo que decir del movimiento zapatista?”, preguntó asimismo el Presidente.
-“Que respetamos mucho ese movimiento, podemos tener diferencias, pero somos respetuosos. En su momento, ese movimiento aportó bastante para que se conociera esta realidad. Yo les he comentado que antes de eso, yo ya estaba trabajando en comunidades indígenas; yo trabajé seis años en la región indígena chontal, maya, chontal de Tabasco; yo ya sabía de la realidad de los pueblos indígenas de México, pero muchos no”, respondió.
Ese levantamiento, ponderó, hizo que se volteara a ver a las comunidades, para conocer realidad de su abandono, opresión, injusticias, marginación.
López Obrador, ante médicos, chiapanecos, enfermeras y colaboradores, señaló que su movimiento, el de Morena, eligió vía electoral para llegar al poder, y lograr la “cuarta transformación”, sin violencia, por ruta de la paz.
Epílogo de su coqueteo al EZLN, para pactar reconciliación, el Presidente que volvió a esos municipios -luego de 1994, impensable que un Ejecutivo Federal, lo hiciera, como Andrés Manuel López Obrador-, cuando el político de Tabasco, tendió su mano a los “zapatistas”, y de esa manera, implícitamente, al “Subcomandante Marcos”:
-“Por eso, respetamos mucho al movimiento zapatista y mi recomendación fraterna, respetuosa, es de que no nos peleemos, de que ¡ya basta! de divisiones, que necesitamos unirnos todos, como esa estrofa del himno de Chiapas”, que dice:
“Que se acabe la odiosa venganza, que termine por siempre el rencor, que una sea nuestra única esperanza, nuestra sola esperanza y uno, también, nuestro amor”.
El Proyecto del “Tren Maya”, bien vale una reconciliación con el EZLN, ofrecer y otorgar medicinas y servicios de calidad en los hospitales de los altos de Chiapas y exaltar una estrofa del himno de Chiapas.
¿O no?
“NO PROTESTARON CUANDO ROBARON DINERO DEL PUEBLO. AHORA, PROTESTAN EN CONTRA DE NOSOTROS”.
Cómo interpretar discurso político del presidente López Obrador, contra sus críticos, adversarios, cuando lo hace desde emblemática región del conflicto chiapaneco, Ocosingo, como antier, durante diálogo que sostuvo el mandatario con la comunidad del hospital rural que lleva nombre de ese municipio, al fustigar amparos contra proyectos de obra pública.
Sobre todo, cuando el Ejecutivo Federal, sabe que allí, hace 25 años, fue centro de atención nacional y mundial, cuando el “antiguo régimen”, dominaba en todos los sectores de la nación, con el grupo que tuvo el poder en ese entonces, proyectó el TLCAN, pero se olvidó de los pobres, de quienes viven en marginación como en Chiapas, y todo el sureste del país.
El motivo, con amplia justificación, necesaria, diríamos, ofrecer y otorgar mejores servicios de salud a los hospitales de la región, o sea, impulsar el programa sexenal, IMSS-Benestar.
Presencia del político de Tabasco, para precisar que su gobierno, no caerá en la simulación y quiere resolver el problema de la mala calidad en el servicio de salud que ofrece a la República.
-“¿Por qué no está bien?, cuestionó el ex jefe del gobierno capitalino.
-“Por una serie de factores, pero sobre todo, por la corrupción, porque eso es lo que ha dado al traste con todo nuestro país. Por la corrupción no rinde el Presupuesto, porque unos cuantos se quedan con lo que es patrimonio de la mayoría de la gente”, respondió asimismo el mandatario.
Entonces, ofreció a la comunidad médica de Ocosingo, a ciudadanos del municipio, clase política del estado y colaboradores, “por eso estamos acabando con la corrupción, se va a terminar la corrupción. Me canso ganso”. Ese combate, aseguró, permitirá resolver el problema de salud “y otros problemas que estamos atendiendo”.
-“El propósito, es que se cumpla, que ya deje de ser letra muerta el artículo 4° de la Constitución que establece el derecho del pueblo a la salud y eso no se lleva a la práctica, porque hay, repito, muchas deficiencias”, reconoció.
Como falta de medicinas y que no hay abasto suficiente en los hospitales.
-“¿Cuánto se compró el año pasado de medicinas y de materiales de curación? Noventa mil millones de pesos y se padeció desabasto”, recordó.
Crítica al pasado reciente, para pasar a ofrecer mejor sueldo, a médicos y especialistas, que se desempeñen en los hospitales rurales y regularizar contrato laboral de los trabajadores del sector salud, más de 80 mil, que trabajan por honorarios o eventuales, oferta que busca ofrecer base a todos ellos, en el sexenio, porque lleva su tiempo.
Como otra que hizo, en Chihuahua, donde gobierna Javier Corral Jurado:
-“Recuerdo que fui a ciudad Juárez, Chihuahua, y me llevó el gobernador a que viera yo que habían inaugurado un hospital, pero la pura fachada, como un set de cine, como escenografía nada más y atrás, obras negra y se atrevieron a cortar el listón para salir en la foto y dejaron ahí tirado el hospital. Así como ese, me acuerdo ahora de otro, de Tikul, en Yucatán, y así en todos lados”.
En el contexto de ofrecer infraestructura de salud para Chiapas, el Presidente, también ofreció concluir la carretera Palenque-San Cristóbal de las Casas; o en su caso ampliación de la actual, para evitar protestas ciudadanas y de ambientalistas. Modernizar esa vía, para ahorrar tiempo de Ocosingo a Palenque; o de Ocosingo a San Cristóbal.
Motivo, pretexto que tuvo López Obrador, para criticar, fustigar, a los que se oponen a sus emblemáticos proyectos sexenales.
Dedicatoria para empresarios que perdieron, pero ganaron, con la cancelación del aeropuerto en Texcoco, para los que critican que el gobierno, planeó mal la nueva refinería en Tabasco, para el EZLN, que se opone al “Tren Maya”:
-“Ahora, miren, antes no protestaban cuando se robaban el dinero del pueblo; ahora ya protestan en contra de nosotros. Si nosotros somos del pueblo, si nosotros surgimos del pueblo, si nosotros no somos rateros; que vayan a protestar y que vayan a reclamarle a los que se dedicaban a saquear, no a nosotros”.
Por si destinatarios no lo vieron ni oyeron esas palabras que el Ejecutivo Federal expresó en Ocosingo, Chiapas, precisó:
-“Pero ahora todo lo que voy a hacer, el nuevo aeropuerto en Santa Lucía, llueven los amparos; que se va a hacer el Tren Maya, llueven los amparos; que se va a hacer la refinería para dejar de comprar la gasolina en el extranjero, llueven los amparos”.
Muros, topes leguleyos que ponen los adversarios o no, a proyectos del presidente López Obrador, para los cuales, él, encontró la salida: el estilo juarista de gobernar: “nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.
-“Y, así, vamos a actuar”, ofreció.
Saludable para la República, que el Presidente, ofrezca servicios de salud, a los municipios donde hace 25 años, se rebelaron con el clásico: “¡ya basta!”.
¡Ojalá!, amparos que critica por opositores a sus proyectos sexenales, el Poder Judicial, los resuelva de manera diligente, toda vez que un sexenio, se va pronto y si no, ahí está, en los próximos 54 días, 1° de septiembre, donde el mandatario, presenta, por escrito su ¡Primer Informe de Gobierno!
Y mejor justificación que sustente para explicar atraso a proyectos emblemáticos, son los amparos que presentan opositores esas obras.
EN EL CHACALEO.
Da gusto, cuanto el crítico, adversario y enemigo del “antiguo régimen”, pondera políticas públicas de los gobiernos de la Revolución, como el último de ellos, el de José López Portillo -qepd-, cuando este fin de semana, con todo el significado que tiene, uno de sus sucesores en la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, rememoró quehacer que hizo en ese entonces el programa IMSS-Coplamar (Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados), el cual, se creó en los primeros meses del sexenio lopezportillista… En ese entonces, López Obrador, fue director del Instituto Nacional Indigenista, en Tabasco; director del INI y delegado de Coplamar, en Tabasco… ¡Ojalá! y el equipo de trabajo que tiene el gobierno federal en el sector salud, responda expectativas que, el pasado fin de semana, ofreció el Presidente en Chiapas, para la salud de sus habitantes. Zoé Robledo Aburto, director del IMSS, no debe fallarle a su jefe y menos, la titular del Bienestar, María Luisa Albores González, originaria de Ocosingo, Chiapas, quien mereció que su también jefe, la exaltara en la responsabilidad que tiene al frente de la dependencia que preside… A ellos, se añade la tarea que le dejó hacer al gobernador, Rutilio Cruz Escandón Cadenas, para ampliar y modernizar la carretera Palenque-San Cristóbal de las Casas… Qué bien que el Presidente, se modernizó también: en Chiapas, reiteró críticas al avión que adquirió el pasado reciente, para uso de la Presidencia. “Ni Donald Trump lo tiene”, puntualizó Andrés Manuel López Obrador… La presidenta de la comisión de Protección Civil y Prevención de Desastres, Nancy Claudia Reséndiz Hernández, advierte: los 2 mil 457 municipios que hay en el país, sólo 370 tienen atlas de riesgo, por lo cual, acusa, el dinero que se usa para la reconstrucción, “se está yendo a la basura”, porque se edifica en donde persiste el riesgo. “Se trata de ubicar a estas personas en zonas donde no implique ese riesgo; no tiene caso invertir en la reconstrucción si va a llegar otro huracán o movimiento que lo va a destruir. La única finalidad debe ser salvaguardar a las personas”, observa la representante del PES… Pasado mañana, se cumple una semana de la rebelión de elementos de la Policía federal, contra el “pase automático” de ese órgano de seguridad pública, a la Guardia Nacional, por no existir garantías de las mismas prestaciones y por omisión de Francisco Alfonso Durazo Montaño y coordinadores parlamentarios de Morena en el Congreso, Mario Delgado Carrillo y Ricardo Monreal Ávila, para empatar leyes reglamentarias o internas, y de esa manera, todos felices y contentos, porque así como nadie debe ganar más que el Presidente, los PF´s que se enlisten a la GN, deben mantener mismas prestaciones y salario. ¿O no debe ser así?… A esas omisiones, se añade que el señor Durazo, no ponga empeño en declararse en sesión permanente él y sus colaboradores, para llevar a buen término el asunto, con diálogo, negociación y oficio político. ¡Caray!… Próximo miércoles, nos leemos… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com… Twitter: @JuanLopezMiguel…