O de qué manera, la clase política de Morena, de oposición, los ciudadanos, los que votan, deciden quién llega al Congreso, a la Presidencia, a cargos de elección popular, interpretan renuncias a la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social, a la secretaría de Hacienda y Crédito Público y, al Instituto Nacional de Migración.
Casualidad o coincidencia, en la dependencia y en el IMSS, sus ex titulares, antes de irse de la responsabilidad con la que iniciaron el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, dejan, difunden, carta-renuncia, en la que, acusan intromisión de otros, en el ejercicio del cargo.
O sea, por motivos de “austeridad republicana”, no se autorizaron partidas al IMSS, para aplicar política social de llevar seguridad social a los mexicanos pobres, mucho menos, no hubo recursos para comprar medicinas. La justificación en ese entonces, de parte de Hacienda, fueron motivos de “ahorros”, por la política de austeridad, del gobierno, como denotó en su extensa carta-renuncia, el entonces director del IMSS.
Así, Germán Martínez Cázares, acusó de manera virtual, al entonces secretario de Hacienda, Carlos Manuel Urzúa Macías, de ser el motivo principal por el que renunció al IMSS.
Ayer, sin dar nombres o insinuar siquiera su cargo o responsabilidad en el staff lopezobradorista -como sí lo hizo Martínez Cázares-, Urzúa, envió misiva de cuatro párrafos, al Presidente de la República, en la cual, manifiesta al mandatario, “mi profundo agradecimiento por haberme dado la oportunidad de servir a México, durante este primer año de su administración…”, lo cual, no es cierto, porque el primer año de administración se cumple hasta el próximo 1° de diciembre.
Cual secretario de Hacienda de “oposición”, el hombre que recientemente viajó con Marcelo Luis Ebrard Casaubón, a Japón, a la Cumbre del G-20, expuso al que fue su jefe durante 7 meses con 9 días, lo que critican al titular del Ejecutivo Federal, entre sus adversarios, señalamientos que, ayer, de manera virtual, admitió el Presidente, cuando en ese sentido, expuso desde su despacho en Palacio Nacional:
-“… incluso al interior de el mismo gobierno, del mismo equipo”, con alusión a la incomprensión, dudas, titubeos, por su política de austeridad.
“Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas, porque en esta administración, se han tomado decisiones de política pública, sin el suficiente sustento”, acusó el señor Urzúa.
Luego, el señalamiento, denuncia del que fue primer titular de Hacienda en el sexenio de la “cuarta transformación”, cuando acusó de manera virtual:
“Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”.
En el texto de cuatro párrafos que Urzúa envió a su ex jefe, volvió a acusar:
-“Aunado a ello, me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.
El final de la carta-renuncia de Urzúa, epílogo de lo que acusó en el segundo y tercer párrafo:
“Por los motivos anteriores, me veo orillado a renunciar a mi cargo. Muchas gracias por el privilegio de haber podido servir a México”.
De esa manera, el presidente Andrés Manuel López Obrador, acumula tres renuncias en su equipo de gobierno, antes de siquiera enviar por escrito, Primer Informe de Gobierno al Congreso, próximo 1° de septiembre.
Cuando la semana pasada, informó desde el “Salón Protocolo”, de Palacio Nacional, que en los próximos días, informará a la nación, desde su habitual conferencia de prensa matutina que ofrece en el histórico inmueble, estado actual de recursos que genera su política de “austeridad republicana”, los recortes presupuestales, número de empleados de la administración pública, que sufrieron despido de su fuente laboral, por esa misma política.
Renuncia de Urzúa, se presenta en el contexto de lo que tanto presagian para la nación, empresas “calificadoras” y la oposición, en el sentido de que México, está bajo amenaza de la recesión, por motivos de “austeridad republicana” y por falta de certeza económica del gobierno, en Pemex.
No fue casual ni coincidencia que, el mismo diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, demando al gobierno de su partido, “suelte” el gasto público, para evitar esos temores en el sector económico y financiero del país: recesión, desempleo, falta de obra pública, inflación, poco crecimiento…
La nación, los ciudadanos, lamentan desajustes en el equipo que gobierna al país, porque evidencia que algo raro ocurre al interior del gabinete, entre colaboradores del Presidente y entre éstos y su jefe, como lo reflejó ayer, la misiva de Carlos Manuel Urzúa Macías, quien denotó que renunció a la secretaría de Hacienda, porque perdió confianza al Presidente.
No porque el presidente Andrés Manuel López Obrador, perdiera la confianza en su colaborador que designó para la secretaría de Hacienda.
Eso sí, una cosa dejó en claro el Presidente: que las finanzas, se manejan desde… ¡el Palacio Nacional!
En la época de uno de sus antecesores en la Presidencia, Luis Echeverría Álvarez, se conoció la siguiente frase, cuando Hugo B. Margaín, le renunció a la SHCP, EN 1973, por los mismos motivos que, ayer, renunció Carlos Manuel Urzúa a la dependencia: desacuerdo con la policía económica:
“Las finanzas, se manejan desde Los Pinos”, no en la secretaría de Hacienda. Con la renuncia del señor Urzúa, el presidente López Obrador, corroboró donde se manejan las finanzas nacionales.
¡Vaya!
“ÉL (URZÚA), NO ESTÁ CONFORME CON LAS DECISIONES DE MI GOBIERNO”.
Con visibles ojeras, huellas de las desveladas que, acostumbra por el estilo personal que impone para gobernar -de lunes a viernes, encabezar reuniones de trabajo en Palacio Nacional, con el gabinete de seguridad, desde antes de las 6 horas y de allí, a su habitual conferencia de prensa que ofrece en el “Salón Tesorería”-, el presidente López Obrador, anunció el primer cambio en la secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Desde su despacho presidencial, al lado de la silla que ofrece el poder, cuando se gana una elección para ese cargo, de manera apabullante, como el pasado 1° de julio del 2018, el mandatario, serio, con las manos juntas, caídas, abajo de la cintura, junto a un ex Subsecretario de Hacienda, con actitud circunspecta, anunció el nuevo cargo de éste, en video que difundió.
-“He decidido nombrar a Arturo Herrera, al maestro Arturo Herrera Gutiérrez…”, luego de que al inicio del video, el Ejecutivo Federal, expone:
-“Informo al pueblo de México que, he tomado la decisión de aceptar la renuncia que presentó el día de hoy, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa; él, no está conforme, con las decisiones que estamos tomando y nosotros tenemos el compromiso de cambiar la política económica que se ha venido imponiendo desde hace 36 años”.
Tras puntualizar motivos de la renuncia de su ex colaborador, aclaró:
-“Como es un cambio, una transformación, ¡pues, eh!, a veces, no se entiende que no podemos seguir con, ¡eh!, las mismas estrategias. No se puede poner vino nuevo en botellas viejas”.
-“Y es cambio de verdad, transformación, no simulación. No más de lo mismo”, volvió a puntualizar, recordar al ex secretario Urzúa.
Enseguida, la justificación, motivo principal por el que aceptó la renuncia:
-“Tenemos que acabar con la corrupción, tenemos que ¡eh!, acabar con la impunidad; tenemos que hacer valer la austeridad republicana”.
Luego, insistir en su axioma que clama desde su campaña por el poder:
-“No puede haber gobierno rico, con pueblo pobre” y pensamos, ofreció, “que va haber crecimiento económico. Vamos a sacar adelante al país, sólo combatiendo la corrupción y, no permitiendo los lujos en el gobierno, con una política de austeridad”. Fórmula, dijo, se aplica y da resultados.
-“Tenemos, ¡eh!, buenas cuentas, ¡eh!, ha aumentado la recaudación; ¡eh!, no tenemos déficit, no ha crecido la deuda pública. Lo acabo de decir, lo repito, el peso es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo, en el tiempo que llevamos en el gobierno”, sustenta.
-“Pero como se están llevando a cabo estos cambios, ¡pues, eh!, se cimbra, ¿verdad?, rechinan y ¡eh!, hay a veces, la incomprensión o dudas, titubeos, incluso al interior de el mismo gobierno, del mismo equipo”, critica.
En ese contexto, el presidente López Obrador fue claro en el sentido de que “tenemos que actuar con decisión y con aplomo”, por lo cual, aceptó la renuncia de Urzúa, “a quien le agradezco por su colaboración, por su apoyo, este, y lo respeto”.
Con moderación, el Presidente, anunció -en los aproximados siete minutos que duró su mensaje del relevo en Hacienda- que decidió nombrar a Arturo Herrera Gutiérrez. Con ese mismo estilo sobrio de hablar en el primer cambio de un miembro del gabinete, López Obrador, ponderó a Herrera:
-“Es un especialista, un experto. Ya fue secretario de Finanzas, cuando fui jefe de gobierno en la ciudad de México, ha trabajado últimamente en el Banco Mundial; es una gente con experiencia, pero además, es una gente sensible”.
-“Su familia, viene del movimiento social, es un funcionario público, servidor público, vamos a decir, con dimensión social”, por eso, afirmó, “tomé la decisión de nombrarlo”.
Justificó ascenso del ex Subsecretario de Hacienda, “para continuar adelante y para que la economía, esté siempre al servicio de los ciudadanos, al servicio del pueblo y, al servicio, en especial, de manera preferencial, de la gente humilde, de la gente pobre”.
-“Que podamos generar la riqueza, crear riqueza, para distribuir la riqueza, no se trata de crecer por crecer, se trata de que haya más crecimiento económico, pero también que haya bienestar”.
-“En pocas palabras, que haya desarrollo, no solo crecimiento de la economía. Y Arturo Herrera, pues es el que va a hacerse cargo, de la secretaría de Hacienda”, volvió a precisar el presidente López Obrador.
Tras sus palabras, él, se dirigió al ex Subsecretario, quien al final del breve mensaje de su antiguo jefe, rompió seriedad, cuando lo interrogó el Presidente con un:
-“¿Cómo ves, Arturo?”.
-“¡No!, muchísimas gracias, acepto con mucha ilusión esta responsabilidad, una gran responsabilidad, nuestro país, es un país, con grandes cosas, pero también con carencias y con contrastes”, respondió el joven funcionario, quien tal vez, apenas conozca lo que tendrá a su cargo, además de la “grilla”, que impidió su labor, al que fue su antecesor y jefe en la SHCP, por 7 meses con 9 días.
Con conocimiento de la tesis política, económica y social, del Presidente, el nuevo titular de la dependencia, de inmediato, interpretó a su jefe:
-“Y es justamente, en el área de desigualdad, donde tenemos que trabajar y asegurarnos que la secretaría de Hacienda, esté enfocada en esos asuntos”. Luego de escuchar esa coincidencia de camaradería, el Ejecutivo, dijo un: “pues te agradezco, mucho”.
-“¡No!, agradezco la confianza, Presidente”, respondió Arturo Herrera.
-“Que aceptes esta encomienda, este encargo, este, no solo cargo. Y estoy seguro que este vamos a continuar, ¡eh!, haciendo las cosas bien, como vamos hasta ahora, y, ¡eh!, hacia adelante, que tengamos más crecimiento económico, para que haya más empleos y haya más bienestar”, añadió el mandatario, ya más sonriente, pero con las huellas de las desveladas, en el semblante, luego que anunció ante medios, que es hipertenso.
-“Para eso estaremos trabajando. ¡Muchas gracias!”, replicó de inmediato, el nuevo secretario de Hacienda, economista que egresó de la Universidad Autónoma Metropolitana, con la maestría en el Colegio de México, quien colaboró en el Banco Mundial y está por terminar, doctorado en la Universidad de Nueva York.
Arturo Herrera, quien en 14 gobiernos, desde el general Lázaro Cárdenas del Río, se convierten en el secretario número 28, de la dependencia y… ¡los que faltan!
¿O no?
EN EL CHACALEO.
“Aunado a ello, me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Eso fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno, con un patente conflicto de interés”, acusó Carlos Manuel Urzúa Macías, como uno de los motivos para renunciar a la SHCP, en penúltimo párrafo de la carta-renuncia que envió al presidente López Obrador… Entre la clase política de Morena, de la oposición, de sus críticos, de los adversarios del Presidente, se mencionaron los nombres de Alfonso Romo Garza, Jefe de la Oficina de la Presidencia; de la Jefe del Servicio de Administración Tributaria de la SHCP -el SAT-, Margarita Ríos-Farjat, quien, dicen, “es amiga de la amiga”, motivo por el que ocupa el cargo, además se menciona el nombre de la titular de Energía, la ex diputada federal, Norma Rocío Nahle García, quien presuntamente por sus influencias, colocó “a su gente”, en la secretaría de Hacienda… Con esos topes, muros y vallas que tenía el señor Urzúa, ¡se tardó en renunciar!, ¿verdad?… Lo que sea, pero el caso es que por “grilla”, politiquería, “guerra sucia”, se fueron como miembros del gabinete legal y ampliado del presidente Andrés Manuel López Obrador, el ex director del IMSS, Germán Martínez Cázares, el 21 de mayo pasado; por remoción directa del Presidente, dejó el cargo de Comisionado en el Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén López, quien se fue del INM, el 1 de junio pasado; ayer, por iguales motivos, deja la secretaría de Hacienda, el señor Urzúa. ¡Ojalá! por la buena marcha de la República, de sus instituciones, esas renuncias, sean para el bien de México y no por dar gusto a flagelos de “guerra sucia”, politiquería y “grilla”… Por lo pronto, el país, clase política de Morena y de oposición, esperan que el nuevo titular de la SHCP, “suelte el gasto”, como exigió la semana pasada, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, para despejar amenazas de recesión económica en el país y todo lo que ello implica para el crecimiento de la nación… El día que Andrés Manuel López Obrador juró como Presidente de México, entró en vigor, la reforma al artículo 74, fracción III, que establece como facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, ratificar el nombramiento que el Presidente hace, del secretario de Hacienda… Esa reforma, es producto de la que se hizo en el pasado reciente, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el 10 de febrero del 2014… O sea, Carlos Manuel Urzúa Macías y Arturo Herrera Gutiérrez, son los dos primeros titulares del ramo, que se estrenan con ese requisito, en el cargo que ocupó el primero, y ocupa, el otro… Es decir, el nuevo titular de Hacienda, debe rendir protesta en la CD, pero como algunos legisladores están de vacaciones, se espera que las bancadas informen cuántos de sus miembros no salieron y de esa manera, hacer quórum de mayoría simple, para que el relevo en la dependencia, jure protesta, en sesión extraordinaria, de apenas una hora, si es que no añaden otro asunto para convocar a periodo extra… Empero, la Constitución, no señala plazo para que el nuevo titular de Hacienda, rinda protesta. Es decir, puede ser en el plazo inmediato o semanas después. Lo que sea, hoy, en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el asunto, se desahogará, tras análisis que hagan del caso, los coordinadores parlamentarios de San Lázaro… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com… Twitter: @JuanLopezMiguel…