La víspera de la asunción de Enrique Peña Nieto como Presidente de la República, sus asesores, bien que cabildearon con PAN-PRD, la firma de un acuerdo político, que derive en reformas que las tres principales fuerzas políticas en el país, impulsan desde Legislaturas pasadas; la visión que tuvieron sus firmantes, fue más allá de favorecer a un partido político o demeritar a otro.
De esa manera, junto con el partido en el poder, la oposición, firmó el 2 de diciembre del 2012, el acuerdo que llamaron “Pacto por México”, el cual, incluía aportaciones de los tres partidos, para que en la LXII Legislatura, se aprueben reformas estructurales que coinciden con sus plataformas electorales, y que por un motivo u otro, generalmente se turnaban ¡a la congeladora! legislativa.
Así fue con las propuestas del PAN, para terminar con el monopolio que representaba Pemex, en el sector energético del país; o los planteamientos que, en foros y dentro y fuera del Congreso, hacía el PRD, hoy, Morena, para otorgar autonomía al Distrito Federal y se convirtiera en la entidad federativa número 32 de la República.
La dirigencia nacional del PRD en el umbral del sexenio peñista, encabezada por Jesús Zambrano Grijalva, no dudó en firmar el acuerdo decembrino en el segundo día de la administración, por un sólo motivo: incluir en el Pacto, la reforma política para la ciudad de México, el bastión partidista y donde empezaron a gobernar.
Propósito, que impulsó desde que fue electo jefe de gobierno capitalino, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y propuestas que sus sucesores en el palacio del Ayuntamiento, hacían y presentaban en el Congreso.
Desde entonces, convertir al DF en una nueva entidad, fue el objetivo de la clase política del PRD, y paradójicamente, ellos, no serán los que gocen y disfruten la nueva entidad; son minoría y todo apunta a que en la elección federal del 2018, pasen a convertirse en la segunda fuerza política capitalina, después de Morena.
No es casual el arribo de Jesús Zambrano Grijalva, a la mesa directiva de la Cámara de Diputados en la actual Legislatura –LXIII-, cuando el perredista sonorense, fue de los que impulsó con su firma en el Pacto peñista, y desde allí, insistir, persistir, cabildear e impulsar, con PRI-PAN, la reforma política para el que fue bastión del perredismo: la ciudad capital.
A punto estuvo de quebrantarse el esfuerzo de la tribu de “Los Chuchos”, por obtener la cereza del Pacto decembrino: la reforma política del DF, por las severas intervenciones que tuvieron los perredistas, el jueves pasado, cuando subieron a tribuna, para increpar, criticar y fustigar al titular del Poder Ejecutivo, en la sesión donde se aprobaron dos nuevos ministros para la Corte.
-“Quieren mamar y dar de topes”, comentó un alto funcionario de la administración peñista, con lo cual dejó en claro, que para el PRD, no es lo mismo pedir que dar; o dar y pedir, porque el radicalismo que tuvieron senadores perredistas que cuestionaron las ternas que envió el Presidente de la República, demostró que diálogo y negociación, para el senador Luis Miguel Barbosa Huerta, es letra muerta.
Una vez que en la oficina de la mesa directiva de los diputados, en el cuartel de Jesús Ortega Martínez y en el despacho de Miguel Ángel Mancera se prendieron los focos rojos después de levantarse la sesión del jueves pasado -en la que no se incluyó en el Orden del Día, la minuta de reforma política-, entró a las negociaciones, de manera directa, Jesús Zambrano Grijalva, quien en coordinación con el jefe de gobierno y el “Chucho” mayor, impulsaron con el PRI-PAN, que antes de la clausura del primer periodo ordinario de sesiones de la LXIII Legislatura, se apruebe la minuta.
De esa manera, concluye un pacto dentro del “Pacto por México”, cuando el Senado, aprobó ayer la minuta que convierte a la capital del país, en el estado número 32, y de ahora en adelante, su nombre oficial será el de la ciudad de México.
OTRO AÑO DE PROCESO LEGISLATIVO, PARA QUE ENTRE EN VIGOR A PARTIR DEL 2018.
Hace un año, la víspera de la clausura del primer periodo ordinario de sesiones del tercer año de ejercicio de la LXII Legislatura, el gran solitario en la explanada principal del Senado de la República, fue el senador perredista, Mario Delgado Carrillo; paseaba y recorría la redonda plazuela de la Cámara, solitario, pensativo y con ambas manos atrás de la cintura. Era evidente, su fracaso como presidente de la comisión del Distrito Federal, en el cabildeo para aprobar el dictamen.
Ayer, en esa calidad, medio feliz, medio contento, el delfín de Marcelo Ebrard, sustentaba, a nombres de la comisión legislativa que preside, la minuta de reforma política para la ciudad de México. Anunciaba su voto en contra, porque para el Constituyente de la ciudad de México –como nueva entidad, así se llamará a partir del 2018-, se prevé una sobre representación del PRI-PAN “y le quita fuerza a otra fuerza política, como Morena”.
Expuso que se espera promulgación de la reforma capitalina, para el 31 de enero del 2017; el 5 de junio del 2016, elección del Constituyente y el 15 de septiembre de ese año, la Asamblea Constituyente, es decir, el Congreso local capitalino. Su compañero, Alejandro Encinas, calificó de “cambios sustantivos” la reforma para el aún DF.
Coincidente con los perredistas, Manuel Bartlett Díaz, acusó en tribuna que en el Constituyente para el nuevo estado del país, el PRI tendrá una representación que no tiene entre los electores capitalinos. La minuta que convierte al DF en el estado 32 y que denomina su nuevo nombre: ciudad de México, se aprobó por 74 votos a favor; 20 en contra y 1 abstención; 95 senadores presentes, de 128 y de inmediato se turnó a los Congresos locales para su aprobación.
Capitalinos, tendrán su propia Constitución; se amplían facultades a la ALDF; como en la Federación y en las entidades federativas, contará con Los Tres Poderes locales; se mantiene como la capital de la nación; el jefe de gobierno, ejercerá el mando de seguridad pública; se elegirán alcaldías a partir del 2018, que sustituyen a las 16 delegaciones.
Incompleta o no; cambios sustantivos o secundarios; con más representación al PRI en el Constituyente; lo que sea, pero hay que decir la verdad: la reforma política del DF, es resultado de la apuesta que hizo en el 2012, el grupo que tenía el poder en el PRD: “Los Chuchos”, al firmar el “Pacto por México”, acuerdo decembrino en el que los perredistas, comprometieron su apoyo, a cambio de la reforma que ayer se aprobó en el Senado.
Empero, en política como en la vida, nadie sabe para quién trabaja: luego de aprobarse la minuta de reforma capitalina, se anunciaba la asistencia en el Senado, de Miguel Ángel Mancera, el menos indicado para lanzar los cuetes por aprobación de la reforma para la ciudad que gobierna; él, no es perredista y sólo utiliza el cargo como punta de lanza para el 2018. Los que deberían estar con festejos en el Senado, deberían ser “Los Chuchos” y el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien implícitamente, dio su apoyo a la firma de Jesús Zambrano Grijalva, para el “Pacto por México”, cuando avaló el diálogo plural del partido.
Con el saldo a favor del PRD para la reforma del DF, el promovente del Pacto, Enrique Peña Nieto, sólo demostró que en política, la palabra, es compromiso. ¿O no?
EN EL CHACALEO.
Con el voto del PAN, en las comisiones unidas de Cultura, Radio, Televisión y Cinematografía, y de Estudios Legislativos, Primera, se aprobó la minuta que crea la secretaría del ramo y que desaparece al Conaculta… Anoche, horas antes de la clausura del periodo ordinario de sesiones, esperaban votar el dictamen respectivo, así como el que sanciona delitos por robo de hidrocarburos… Con justificada razón, los senadores Dolores Padierna Luna, Alejandro Encinas y Angélica de la Peña, votaron en contra de esta minuta, porque criminaliza la protesta social y flexibiliza la sanción para quienes venden litros incompletos de gasolina o diésel; también sanciona a consumidores que no saben si el producto que compran, es ilícito y establece multas en salarios mínimos, sin tomar en cuenta la desindexación de ese pago… Previo a la aprobación de la reforma política para el DF, intenso diálogo sostuvieron los senadores: Emilio Gamboa Patrón, coordinador del PRI; Fernando Herrera Ávila, del PAN y el presidente de la mesa directiva, Roberto Gil Zuarth… (www.los3poderes.com)… (juanlopez23@hotmail.com)…