El ciudadano José Antonio Meade Kuribreña, desde ayer, luego del mediodía, es precandidato oficial del PRI a la Presidencia de la República en las elecciones del 2018; el político que desplazó a militantes de amplio bagaje en ese proyecto, debutó como tal, luego de recibir constancia que le entregó la Comisión Nacional de Procesos Internos y que lo acredita con esa distinción.

El ex secretario de Hacienda con Felipe Calderón; de Desarrollo Social, Relaciones Exteriores y nuevamente encargado de las finanzas nacionales, con Enrique Peña Nieto, fue cuidadoso en adorar -como obliga ritual priísta-, imagen y trabajo de su jefe, ex jefe, el presidente Enrique Peña Nieto, con 22 palabras, ayer, en la sede de la cual no es militante, pero que lo encumbra como ciudadano-precandidato oficial a la Presidencia.

-“El cambio se dio bajo la conducción de un mexicano, con temple y gran amor a México: el presidente Enrique Peña Nieto”.

Enseguida, ponderó reformas estructurales que aprobaron legisladores del PRI-PAN-PRD al régimen peñista, y luego, la crítica, autocrítica meadista, al espejo de la República, lo que redescubrirá, a partir del 14 del mes, cuando arranque precampaña por el país, cuando priístas-ciudadanos, acusen realidad social, política, económica y de inseguridad:

-“Si bien, hay que fortalecer lo que se ha hecho bien, hay también que ser autocríticos y reconocer que hay realidades que nos duelen, que nos ofenden, que  nos lastiman, que nos vulneran y que tenemos y vamos a cambiar”. 40 palabras que opacan la manera en que ponderó el cambio que impulsó en su gobierno el aún primer priísta de la nación.

Enseguida, la justificación de esas 40 palabras, a las que no hizo falta poner nombres, pero que en la nación, en las colonias, entre las familias mexicanas, bien que las conocen y padecen: “gasolinazo”, extorsiones, asaltos, cobro de piso, secuestros, delincuencia, corrupción, conflicto de interés, abuso de poder…

Luego, volvió a justificar su crítica; autocrítica, la llamó el precandidato del PRI:

-“El priísta, es el primero que reclama y exige estos cambios, porque es el primero que siente en su sección cuando algo no funciona; en su ciudad, cuando falta seguridad; el primero que ve la preocupación en los ojos de una madre de familia, de que el dinero no alcance”.

No obstante, en la visión meadista, México, es un país con un pasado brillante; un presente vigoroso y en ruta para afianzar un gran futuro”. Para lograrlo, ofreció, “la mejor propuesta es consolidar los cambios, ampliarlos y profundizarlos”.

-“Esta es nuestra visión y éstos, nuestros valores: democracia, libertad, inclusión, justicia social, igualdad de oportunidades, responsabilidad ambiental y transparencia”.

Previo a su autocrítica, a la crítica que refleja la situación nacional, Meade Kuribreña -quien llegó con su esposa, Juana, a presentar sus documentos y posteriormente, recibir constancia oficial de registro como precandidato del PRI a la Presidencia en las elecciones del 2018-, fue insistente en señalar que el país, tiene un mejor presente y futuro, gracias “a un liderazgo claro”.

Reformas, dijo, que esperaron décadas, (que) se concretaron, “con diálogo y con la voluntad transformadora de las mujeres y de los hombres del PRI”, aunque le faltó puntualizar que se aprobaron gracias a legisladores del partido en el que no es militante, y a sus coordinadores parlamentarios que las impulsaron en la LXII y LXIII Legislaturas: Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón, presentes ayer, en la explanada del estacionamiento priísta, como otros militantes.

-“Este impulso reformista, fue posible gracias al talento y la sensibilidad de un gran mexicano, de un arquitecto del cambio, que logró que hoy tengamos 3 millones 300 mil nuevos empleos, con seguridad social para  nuestras familias; que nuestros hijos tengan un futuro con educación, salud y bienestar”.

-“El cambio, se dio bajo la conducción de un mexicano, con temple y gran amor a México: el presidente Enrique Peña Nieto”.

De cara a priístas, a la clase política del partido, a los ciudadanos que por redes sociales y medios electrónicos siguieron su mensaje, a José Antonio Meade, faltó reiterar el reclamo social que acusó un antecesor suyo, en la candidatura por la Presidencia: Luis Donaldo Colosio Murrieta; demanda colosista, más vigente que nunca:

-“Yo veo un México, con hambre y con sed de justicia; un México de gente agraviada, de gente agraviada, por las distorsiones que imponen a la ley, quienes deberían de servirla; de mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales…”, que el político sonorense, expuso el 6 de marzo de 1994, en el LXV aniversario del PRI, en el Monumento a la Revolución.

O cual será la realidad entre aquel mensaje y el de ayer, con Meade:

-“…hay también que ser autocríticos y reconocer que hay realidades que nos duelen, que nos ofenden, que nos lastiman, que nos vulneran y que tenemos y vamos a cambiar”.

Suenan diferente, pero la esencia, es la misma, 23 años después, ¿o no?

COMBATE FRONTAL A LA CORRUPCIÓN; RECONOCE LABOR DE LAS FUERZAS ARMADAS.

Novedoso, mensaje del precandidato del PRI a la Presidencia; crítico, autocrítico, ante la realidad política, económica y social que enfrenta el país, los mexicanos; un aspirante a la Presidencia que habló como no se le escuchaba, con elocuencia de orador frecuente en tribunas del Congreso; un Meade que ofreció mitad de las candidaturas a las priístas.

Un técnico en su trayectoria, pero un político en su mensaje de precandidato al poder; el que ofertó valores de libertad, democracia, inclusión, justicia social, igualdad de oportunidades, responsabilidad ambiental y transparencia. El aspirante presidencial, insistente en que su precampaña, tendrá el signo de lo que espera para el país: diálogo, coincidencias y franqueza para identificar lo que entusiasma y brinda esperanza a los mexicanos, pero también, identificar lo que debemos cambiar.

El ciudadano-político que, ofreció conducirse “con la misma rectitud con la que he formado a mi familia”. Juntos, señaló, “construiremos un proyecto claro”.

-“Necesitamos seguridad y justicia, porque la seguridad y la justicia, no pueden depender de dónde se nace, en dónde se vive, ni de cuánto se gana”. Reconoció; enseguida, ponderó: “las Fuerzas Armadas, nos han dado certeza, es tiempo de que les correspondamos. Mi reconocimiento a los soldados, pilotos y marinos, por el esfuerzo y gran sacrificio que hacen para defender al país y a nuestras familias”.

Contexto, en el que Meade Kuribreña, ofreció:

-“México, será un país justo, con leyes que se cumplan para que nuestras familias vivan tranquilas. Cada mujer, tendrá la certeza de que podrá vivir segura, sin temor a ser lastimada”. Palabras que sirvieron para llegar a lo que cerraba esta parte de su discurso:

-“Habrá combate frontal y definitivo a la corrupción. Ni un solo peso al margen de la ley. Ningún privilegio más que el de ser mexicano”.

Discurso, retórica meadista, como el que “ningún niño mexicano debe nacer en pobreza extrema”. Entusiasmo en su mensaje, cuando arengó:

-“Y, hoy, ¡vengo a pedirles su apoyo! ¿Cuento con ustedes?”.

Tajante, la respuesta; elocuente, inmediata, innata, coreó en la explanada del estacionamiento de la sede de Insurgentes Norte número 59: “¡Síii!”.

Meade, el precandidato oficial del PRI a la Presidencia, hizo alusión al adversario, al político de Tabasco, Andrés Manuel López Obrador; a los de enfrente, los del Frente Ciudadano por México, al convocar, al demandar:

-“Vamos a transformar. Acabemos de una vez por todas, con la idea de que este país, se tiene que reinventar cada seis años. No hay que demolerlo todo, no hay que cambiarlo todo, no hay que inventarlo todo”.

-“Apostamos por la experiencia y no por la ocurrencia; por el conocimiento y no por el enfrentamiento; por la preparación y no por la improvisación; en los programas, no en los caprichos; en las instituciones y en la ley y no en las profecías. Las revelaciones, no pueden sustituir el esfuerzo, la preparación y el trabajo”, añadió.

Meade, el que delineó su mística del servicio público, el que de inmediato, replicó a su virtual adversario por la Presidencia, el de Morena -quien propuso amnistía a los capitanes de la delincuencia, para mantener la paz, donde no la hay, como en Tamaulipas, Michoacán, Estado de México, Quintana Roo, Chihuahua, Veracruz, Guerrero…-, en los siguiente términos:

-“Creemos en el hambre de servicio, no en el hambre de poder. Estamos del lado de las víctimas, no de los victimarios. Tenemos que anteponer la paz al conflicto y consolidar una cultura de respeto a la ley”.

El que lanzó dedicatorias al adversario, de Morena o los del Frente:

-“El que siembra odio, cosecha soledad”.

Meade, en la antesala del poder; a la espera de la postulación oficial en la Convención de Delegados, el 18 de febrero del 2018; y la ratificación de su proyecto: el 1 de julio de ese año. Cuando los electores decidan si levantan su castigo de voto para el régimen de Enrique Peña Nieto, o devuelven la confianza al primer priísta del país, como en el 2012, cuando ganó por más de dos millones de votos, al que hoy será adversario de su delfín.

EN EL CHACALEO.

Para salir al paso de versiones en el sentido de inconformidad por la unción de Meade, como aspirante del PRI a la Presidencia y para demostrar “unidad”, se dejaron ver en la sede priísta, actores políticos del partido, como Miguel Ángel Osorio Chong, Fernando Ortiz Arana, Aurelio Nuño Mayer, Enrique de la Madrid Cordero, José Narro ¡y hasta la ex perredista!, Rosario Robles, quien en su paso por la oposición, ¡jamás!, imaginó que pisaría la sede tricolor, para apoyar a un candidato de este partido, como el ex titular de Hacienda con Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto… Con el ejemplo de Rosario Robles, reiteramos lo que en esta columna, señalamos a los actores políticos del país: ¡nunca! digan de esta agua no he de beber, porque luego, ¡ahí, se ahogan!… ¿A poco Eruviel Ávila quiere medir fuerzas con el gobernador Alfredo del Mazo Maza? ¿O cómo entender esa enorme manta que el PRI en la capital del país, mando colocar mero en la entrada principal del PRI -Insurgentes Norte número 59-, con la leyenda: “Ecatepec, con Meade”? ¿Sí? ¿No?… Si el precandidato Meade, se deja, allá él, pero cómo permitir que “jilgueros” mexiquenses, amenicen sus actos partidistas, cuando ¡hartan! a los militantes, simpatizantes que acuden a los actos que convoca el PRI; los mismos que animaban los actos priístas que organizó el Comité Directivo Estatal del tricolor en territorio Atlacomulco, porque confunden una concentración de apoyo a la candidatura de Meade, con un programa de Televisa, en el que nada más falta la conductora que se conoce con el nombre de “Laura” y que tuvo influencia en Perú, en el régimen de Fujimori… Que en el staff de José Antonio Meade Kuribreña, entiendan que una campaña presidencial, tiene seriedad y no confundir animación de una concentración política, con la conducción de un programa televisivo, donde no respetan al auditorio… twitter: @JuanLopezMiguel… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com…