Cuando el PRI fue oposición, cuando sólo algunos valientes y militantes distinguidos dieron la cara por su partido –como Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón, Roberto Madrazo y Ulises Ruiz-, en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, algunos miembros de la clase política del tricolor -anti madracistas -como el entonces gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás (2003-2009)-, hicieron de las suyas con los recursos que estuvieron a su cargo, además de avasallar a militantes del estado.
No obstante ello, González Parás se dio lujo de dejar el sucesor que impuso, aprovechando el vacío que en su partido generó no tener primer priísta del país: Rodrigo Medina de la Cruz, quien creyó que al igual que su antecesor, haría lo que quisiera en el estado, incluyendo los recursos estatales y federales, como lo hizo su maestro en el arte de saquear las arcas del industrioso estado.
Medina de la Cruz y otros gobernadores de su generación –Javier Duarte de Ochoa, Veracruz; Roberto Borge Angulo, Quintana Roo y Miguel Alonso Reyes, Zacatecas-, sólo actuó como otros, en la vieja época lo hacían, es decir, con el abuso de poder, desterrando a los verdaderos priístas y formando su clan partidista, además de dilapidar los recursos locales y federales, como pagar 400 mil pesos por renta mensual de la “casa de gobierno” de Nuevo León, con helipuerto y alberca.
Sólo que nunca esperó que en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, pusieran atención a denuncias y quejas contra él y su familia, por enriquecimiento inexplicable; iluso, esperaba que por pertenecer a la generación de gobernadores jóvenes, y con la amistad de uno de ellos -el entonces gobernador del Estado de México, hoy, Presidente de la República-, la impunidad lo protegería y sólo tendría que esperar a que el tiempo, difuminase su expediente negro, que bien lo conocen los habitantes de Nuevo León y la clase pudiente del estado, es decir, los empresarios.
Estos, ¡hartos! de la situación en que dejaron a la entidad –en la quiebra e inseguridad-, los gobiernos de González Parás y Medina de la Cruz, de plano, se organizaron, y dieron la espalda al PRI en la reciente elección para gobernador, y el gobierno, hoy lo detenta el que fue candidato “independiente”, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”.
Pero, no sólo fue la alternancia política para Nuevo León, ¡para nada!, porque si algo reclaman los poderosos hombres de la iniciativa privada de NL al gobierno de Enrique Peña Nieto, es la corrupción entre la clase política del país, flagelo que incluye a quien fue su gobernador y el año pasado, entregó el poder a un sucesor que no fue del PRI.
No extraña entonces, que la secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través del Servicio de Administración Tributaria, indague a presta nombres de políticos como Rodrigo Medina que, generalmente, son familiares o compadres de quien corrompe.
Es decir, investigación contra parientes del ex gobernador, Humberto Medina Ainslie, padre; y Alejandro David Medina de la Cruz, hermano, por emerger en el gobierno de Rodrigo, como nuevos ricos, merece una amplia explicación de cómo de la noche a la mañana, figuran como los nuevos ricos del periodo 2009-20015.
Qué característica tiene el ex gobernador neolonés con los actuales en Quintana Roo, Roberto Borge Angulo; Veracruz, Javier Duarte de Ochoa y el de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes: ¡varias!, todos ellos, endeudaron hasta su límite, la entidad que les dio fortuna y poder; en las elecciones de este año, esos estados, podrían amanecer con alternancia política –por lo torpe en que gobiernan esos estados-, la mañana del lunes 6 de junio próximo, cuando Resultados Preliminares Electorales, apuntalen presunta victoria de la alianza opositora en los dos primeros estados; o el de la oposición en la tierra de Ricardo Monreal Ávila, el delegado en Cuauhtémoc.
Es el fantasma que hoy recorre esos estados. Varias señales, envía la decisión de la dependencia que preside Luis Videgaray, de indagar a familiares de Rodrigo Medina, por enriquecimiento inexplicable. A gobernadores de Quintana Roo, Veracruz y Zacatecas, sólo queda aplicar para ellos, el refrán: cuando veas las barbas de tu vecino cortar…
RECURSOS DEL BANCO DE MEXICO, SALVAVIDAS PARA PEMEX: RECIBE ¡239 MIL! MDP.
Luego que el pasado 8 de marzo, en la Cámara de Diputados, el director de Petróleos Mexicanos, José Antonio González Anaya, de manera virtual, declaró ante legisladores de la comisión de Energía, la quiebra de la paraestatal -la reforma del ramo, la elevó a rango de “empresa de Estado”-, y de que el miércoles 17 de febrero, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunciara recorte por ¡100 mil! mdp, el negro panorama que envolvía a Pemex, parece disiparse, con recursos del Banco Central.
El anuncio de la SHCP relativo a que parte de los remanentes de la institución que gobierna Agustín Carstens, se depositarán en la chequera de la otrora empresa emblemática de México, significa un respiro para su nuevo director, luego de recibir la dirección general de manos de Emilio Lozoya Austin, quien también, podría correr la misma suerte que familiares del ex gobernador de Nuevo León: que lo indaguen por la corrupción que permeó en su gestión, al frente de la empresa.
Recursos por ¡239 mi!l 93.8 mdp -remanentes que entrega el Banco de México a la dependencia a cargo del hombre más cercano al Presidente de la República-, por disposición de Videgaray, van etiquetados: para saldar deudas de Pemex y pago a proveedores, no para el gasto corriente, ni para el pago de aviadores que allí, cobran.
-“Pemex, enfrenta un mercado petrolero adverso, un mercado petrolero en el cual, los precios del petróleo, en un periodo relativamente corto de tiempo, de menos de dos años, se han caído de casi 100 dólares por barril, a cerca de 25, aunque recientemente hubo un incremento a 30, que es alentador”, expuso en su comparecencia, el pasado 8 de marzo, el nuevo responsable de la empresa.
Luego, su mensaje ambiguo, impreciso, que nada dijo al país, si Pemex está o no en la quiebra:
-“En este sentido, Pemex enfrenta problemas de liquidez causados principalmente por la caída en el precio del petróleo, pero a la vez, Pemex es una empresa ampliamente solvente”. Al día siguiente de su reunión con diputados, anotamos en este espacio.
“Fueron 28 palabras, que lejos de declarar situación de la empresa, con la exposición del señor González Anaya, éste, contribuye a enrarecer más la verdadera realidad que guarda”. No nos equivocamos, porque hoy, la quiebra de la empresa que fue orgullo de los mexicanos, se detiene por momentos, con la intervención del Banco Central.
Ello y la orden de Luis Videgaray, para que los recursos no se destinen al gasto corriente de la empresa, son el salvavidas que esperaba Pemex, desde que llegó su nuevo director; existe riesgo que la discreción para el ejercicio de esos recursos, permitan que parte de ellos, se depositen en la caja del sindicato petrolero, para que los hijos de su dirigente, el senador Carlos Romero Deschamps, den la vuelta al mundo, en viajes de placer, con el dinero público. ¡Ojalá! y el señor Luis Videgaray, esté atento al caso.
EN EL CHACALEO.
Otra vez, la delincuencia organizada en Guerrero y Michoacán, hace de las suyas; entidades que tienen como característica, que sus gobernadores, pese a llegar al poder con los votos ciudadanos, no terminen su periodo constitucional y pidan licencia o de plano, la coyuntura los obligue a dejar el cargo. Héctor Astudillo y Silvano Aureoles Conejo, creyeron fácil, cumplir su ambición de gobernar su estado natal, como cualquier día de campo, ¿verdad?… (www.los3poderes.com)… (juanlopez23@hotmail.com)…