¿Un distinguido priísta sexenal? ¿Otro de los que se encumbraron en el gobierno que termina el próximo 30 de noviembre? ¿Alguien de los que se pavonearon por más de 8 años, de ser miembro del grupo Atlacomulco? Quien sea, pero alguno de ellos, tiene obligación de justificar, explicar y dar la cara ante los militantes del PRI que, en ellos confiaron, para dar continuidad al partido en el poder, y lejos de ese objetivo, perdieron la Presidencia, mayoría relativa en el Congreso y no ganaron ni una gubernatura.
Tras humillante derrota electoral del PRI en los comicios del primero del mes –esperaban ganar siguiera una gubernatura-, los que en campaña electoral quemaron incienso y adoraron la candidatura de José Antonio Meade Kuribreña -para no contrariar al primer priísta de la nación-, fueron los primeros en omitir culpas y responsabilidades, y ejercieron la política del avestruz, para no explicar motivos de perder la Presidencia.
Algunos, como el gobernador de Campeche -Alejandro Moreno Cárdenas- zalameros, oportunistas y convenencieros, evadieron lo anterior, y éste, que fue discípulo del ex diputado del PRD, Edilberto Buenfil Montalvo -a quien debe trayectoria, pero ambición del entonces joven pupilo, lo llevó a traicionar y mal agradecer a su tutor-, ni vergüenza tiene en actuar cual militante de Morena, para “adorar” al nuevo Tlatoani sexenal.
Así actúan y se ven algunos priístas y miembros del grupo en el poder, lambiscones con el virtual Presidente Electo, como si éste, no entendiera reglas de la política, como la que señala: muerto el rey, ¡Viva el Rey! En ese sentido, se deja arropar por ellos, conducta que, se ignora, si la mantiene el tabasqueño, una vez que asuma el poder.
Luego de la humillante derrota para el grupo Atlacomulco en las urnas, tras virtual referéndum de rechazo al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, el primer domingo del mes, la visión que tuvieron en la cúpula del gobierno, los hombres del Presidente y en la dirigencia nacional del partido, fue sólo una: tomarse la foto.
Como la que se tomó el primer priísta de la República, con el candidato ganador de la elección presidencial, 72 horas luego de la elección; o la que se tomó con el aspirante-ciudadano perdedor a la Presidencia, tras recibirlo en la residencia oficial, para “agradecer”, al señor Meade, “servicios” que prestó en su administración.
O las que difundieron la semana pasada, desde la sede de Insurgentes Norte, número 59, entre el aún dirigente nacional del tricolor, el senador con licencia, René Juárez Cisneros, con sus antecesores, y con los que se eternizan en cargos sectoriales; reuniones inútiles, porque entre los tres sectores y organizaciones, hubo complicidad, no para hacer ganar al candidato que impuso el grupo Atlacomulco, ¡no!, al partido, a las siglas que, a muchos de ellos, encumbraron en cargos legislativos o de gobierno.
A 4 meses y medio de entregar el poder en el gobierno federal e implícitamente, en el partido que encumbró al grupo Atlacomulco, ¡muchos pendientes!, tienen por explicar a los priístas, a la militancia, cómo entregan el partido 6 años después de asumir el poder: con la derrota en la Presidencia de la República, por postular a un candidato-ciudadano, sin arraigo; por llevar como coordinador de campaña, a Aurelio Nuño Mayer, quien ni siquiera es militante del Revolucionario Institucional, como señalamos en este espacio.
O por lo menos, comparen ante militancia y las bases, cómo recibieron al PRI Hace 6 años, con mayoría relativa en el Congreso y con más gubernaturas que hoy tienen.
Ayer, por la tarde, el rumor, especulación de que renuncia René Juárez Cisneros a la presidencia del CEN del PRI, creció y creció entre militantes y simpatizantes del partido; la semana pasada, luego que el guerrerense se reunió con antecesores, hubo otro: que se queda hasta terminar el periodo de 4 años, de Manlio Fabio Beltrones. No fue así.
El ex gobernador, renuncia al cargo en el PRI, porque se dedicará de tiempo completo a ser el próximo jefe de la bancada del PRI en San Lázaro, en la LXIV Legislatura.
Nada prohíbe que actores políticos de este país, se encumbren, pero, quién justifica, quién de todos ellos, explica a militantes y simpatizantes del PRI, humillante derrota del 1° del mes; quien del grupo Atlacomulco, explica razones del fracaso de modificar los Estatutos, para que el partido, postulara a un cargo de elección popular, a un ciudadano.
Ellos, se van, los acomodan en otro cargo. ¿Y el partido? ¿La militancia? ¿Borrón y cuenta nueva? ¿Qué se vayan a Morena? ¿Al nuevo PRI? ¿Sí?
¿Más cambios sin tomar en cuenta a las bases? ¿O cómo interpretar que este lunes, por prelación, asuma como interina la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, la señora Claudia Ruiz Massieu, como anoche, afirmaron rumores? ¡Caramba!
PAN: AMLO, ENVÍA DE “COORDINADORES ESTATALES”, A CANDIDATOS PERDEDORES.
No obstante legitimidad con la que el ex jefe de gobierno, ganó la elección presidencial, su estilo personal de hacer política, envía señales que, serían propias de una perversidad salinista o de una imposición más allá de la casa-oficina de transición del tabasqueño.
Díganlo si no, que el hijo de un priísta de Oaxaca, Heladio Ramírez López -quien utilizó al PRI, siglas y sector campesino a su capricho, con el beneplácito de un ex presidente-, Luis Antonio Ramírez, acuda a la casa que es el virtual centro de poder de Andrés Manuel López Obrador, donde le indican el camino, para que organice el sector agrario de Morena, tarea en la que mermará fuerza de la CNC en el PRI.
No extraña que previo al terminar el sexenio peñista, en el staff de Amlo, anuncien que se reincorpora al gobierno lopezobradorista, José Córdova Montoya; ofrezcan otro cargo al actual titular de la Sep, Otto Granados Roldán o que Pedro Aspe, reaparezca en alguna asesoría de lo que conoce y sabe: las finanzas públicas.
O cómo entender estilo salinista del virtual Presidente electo, para designar “coordinadores estatales”, en los estados, quienes de un manotazo, o mejor dicho, “dedazo”, sustituirán a los delegados que en ellas tenían, las dependencias federales.
No es casual ni coincidencia, la manera en que reacciona la dirigencia nacional del PAN, cuando acusa que los nuevos delegados, son ex candidatos que postuló Morena a una gubernatura, pero perdieron, además, ex dirigentes y operadores electorales.
“El perfil de los coordinadores estatales propuestos por Amlo, es el de operadores políticos”, tajante, acusa el presidente del CEN del PAN, Damián Zepeda Vidales. Aunque no lo precisa, la acusación que hace el panista de Sonora, es que esos coordinadores que envía López Obrador a los estados, son virtuales precandidatos de Morena, en campaña, para la gubernatura que hace un año o en este, perdieron ante el PRI o el PAN-PRD-MC.
“Esta, esta una ofensa al federalismo y a la soberanía de las entidades federativas. En la lista de los próximos coordinadores estatales, hay contrincantes directos de gobernadores recién electos, por lo que pareciera que se busca imponer a quienes no ganaron en elecciones democráticas”, resalta el dirigente del blanquiazul.
Tiene razón el presidente del PAN, en la lista de “coordinadores estatales de programas de desarrollo”, que serán “superdelegados” del gobierno federal en los estados, aparecen Delfina Gómez Álvarez, en el Estado de México; Miguel Ángel Navarro, quien perdió en Nayarit; Joaquín Díaz Mena, en Yucatán; Carlos Lomelí, en Jalisco; Amilcar Sandoval, en Guerrero.
“No son perfiles técnicos ni administrativos, sino netamente políticos, concretamente de operadores electorales que van a ser una especie de virreyes frente a gobernadores legítimamente electos por los ciudadanos.
Es un descaro que no podemos permitir como sociedad. López Obrador está abusando de su alta votación para imponer un control inadecuado a nivel local. Es necesario que defendamos a las instituciones democráticas”, posiciona y enfatiza la dirigencia nacional panista.
Damián Zepeda reconoce que son adecuadas y bienvenidos los esfuerzos por tener mayor austeridad en el gobierno, pero ese no puede ser el pretexto para invadir atribuciones y competencia de las entidades federativas.
“Un buen gobierno, sabe escuchar y modificar sus decisiones, si se demuestra con argumentos que no son las adecuadas. ¡Ése!, es el llamado que hoy hacemos al virtual Presidente electo. Las acciones políticas de esta naturaleza, no son correctas, aunque se implementen por quien ganó contundentemente las elecciones. Así empiezan los gobiernos autoritarios”, emplaza y advierte Zepeda Vidales.
Tiene razón. ¡Imagínense!, que la “superdelegada”, Delfina Gómez, a partir del 1° de diciembre, en el Estado de México -además de senadora de la República-, ordene a quien le ganó la elección el año pasado, Alfredo del Mazo Maza, que modifique alguna política pública, porque no va con la visión del gobierno lopezobradorista.
¡Viva México! ¡Viva!
EN EL CHACALEO.
El de Ricardo Monreal Ávila, fue nombramiento anticipado: cuando el año pasado, perdió la candidatura ante Claudia Sheinbaum, por Morena, para el gobierno de la ciudad de México. Entonces, se hizo público que le ofrecieron senaduría e implícitamente, la coordinación parlamentaria, porque solo así, aceptó el político de Zacatecas, para no renunciar al partido, tras perder su aspiración para la candidatura al gobierno capitalino… No fue casual que la semana pasada, en reunión con legisladores electos de Morena, el mismo López Obrador, anunciara a senadores electos del partido, designación del ex gobernador zacatecano. Sólo que lo hizo al viejo estilo, como aquí señalamos el jueves pasado, sin guardar las formas que él, tanto criticó en sus tres campañas electorales por la Presidencia… En el caso de Miguel Ángel Osorio Chong, durante la campaña electoral, fue público que al político de Hidalgo y ex secretario de Gobernación, lo responsabilizaron de la campaña de aspirantes del PRI al Senado… En su caso, se espera que esta semana, se confirme su nombramiento, de parte de los ¡13! senadores electos del tricolor… Se espera también esta semana, que los 44 diputados electos priístas, confirmen a René Juárez, como su coordinador parlamentario, motivo de inesperada renuncia al CEN del partido que lo hizo gobernador, subsecretario de Gobernación y dirigente… De confirmarse nombramientos de Osorio y Juárez, harán buen trabajo para sus respectivas bancadas, toda vez que en el sexenio, el guerrerense, fue Subsecretario de Gobernación, bajo las órdenes del político hidalguense. ¡Qué tal!… Empero, quizá la disciplina y sumisión de los diputados electos priístas, sea válida hasta el 30 de noviembre próximo, pero nadie garantiza que a partir de esa fecha, se rebelen y decidan elegir por voto directo y secreto, a su nuevo coordinador parlamentario. O que de plano, los coopten del grupo parlamentario preponderante, Morena -¿el nuevo PRI?-, o se vayan a otra bancada, dado que el panorama a futuro del tricolor, en el sistema político, es la extinción… Por la integración de la bancada de senadores del PRI, está de más la disciplina que los caracteriza, y se duda que se vayan a Morena. ¿O sí?… Muchas cosas sucederán en el PRI y sus grupos parlamentarios en la LXIV Legislatura. Sus gobernadores, ¡14!, poca fuerza tendrán para imponerse ante el nuevo estilo de gobernar del nuevo Tlatoani sexenal, Andrés Manuel López Obrador… ¡Caray!, bien dicen que nada es para siempre, ¿verdad?… Por lo pronto, algunos senadores del PRI que lleguen a su escaño el 1° de septiembre, no llegan con soberbia, orgullo y altanería que los identifica. ¿O se van a sentir arropados y protegidos por el nuevo PRI? ¿Sí?… ¿Quién de la Junta de Gobierno del Banco de México, renunciará para acomodar al señor José Antonio Meade Kuribreña? ¿Y al ex adversario, Ricardo Anaya Cortés, a cuál órgano autónomo lo envían?, todo en aras de la operación cicatriz que ejerce Amlo… twitter: @JuanLópezMiguel… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com…