Como en sus mejores tiempos de actor político de oposición, con el PRD, con apoyo de “las izquierdas”, de Morena, ¡otra vez!, Andrés Manuel López Obrador, demostró poder de convocatoria que tiene entre ciudadanos, simpatizantes de su gobierno, correligionarios, empresarios y clase política que lo acompaña, los cuales, ayer, por la tarde, llenaron por completo, el Zócalo de la ciudad de México y calles adyacentes, para conmemorar, el primer aniversario de la victoria presidencial del político de Tabasco.
Reportes oficiales señalan que acudieron a la emblemática explanada, 85 mil personas, pero se equivocaron, porque hubo más de 100 mil mexicanos que acudieron a festejar con el ex jefe del gobierno capitalino, los primeros 365 días de una victoria que, parecía inalcanzable para él: la Presidencia de la República, para el que fue candidato de Morena-PT-PES.
Como en la mejor época del PRI y del PAN, se echó a funcionar el aparato de “movilización masiva” de parte de Morena y de su clase política, para que, al viejo estilo, llenaran el histórico lugar en la capital del país.
Poco después de las 16:00 horas, el primer aviso de lluvia, con una pertinaz llovizna, que no apretó y se disipó luego de media hora, cuando parecía que se retiraba la gente, por esa inclemencia de la sagrada madre naturaleza, además del invernal frío en el verano capitalino.
Afortunadamente, para el único orador y organizadores, no hubo aguacero, lo cual propicio que por una hora con 25 minutos, el presidente López Obrador, sin prisas ni presentimientos de lluvia, emitiera su discurso.
Mensaje presidencial que, se esperaba, fue el resumen de hechos y acciones por 7 meses al frente del Poder Ejecutivo Federal; discurso que al inicio y final, ofreció parte de su tesis política, como preámbulo para dirigirse a los ciudadanos y epílogo de su personal retórica.
-“Nuestro movimiento ha trascendido porque surge de ideales y principios, se rige por ellos y no limita su propósito a un simple cambio de gobierno, sino que tiene como objetivo, superar para siempre el régimen corrupto y despiadado que prevalecía”, expuso ante miles de mexicanos.
-“Se trata de un desafío mayor, pero de algo verdaderamente fecundo, de construir una patria nueva, más justa, próspera, democrática, libre, pacífica, fraterna y soberana”, resaltó., ofreció.
“Gracias México, no les voy a fallar”, fue el lema con el que festejó en el mismo lugar, los primeros minutos del 2 de julio del 2018, su victoria presidencial. Ayer, un año después, López Obrador, reafirmó:
-“Hoy, a 12 meses exactos de esa hazaña colectiva, estamos aquí para reafirmar nuestro compromiso de no fallarle al pueblo de México. Venimos a rendirles cuentas con absoluto apego a la verdad”. Luego, ponderó:
-“Con lo conseguido en siete meses, bastaría para demostrar que el cambio de gobierno no ha sido más de lo mismo, que por el contrario, está en marcha una profunda transformación de la vida pública de México”. Enseguida, su presunción gubernamental, lo que él, el país, los mexicanos, saben y conocen en esos meses que lleva al frente del país.
“Tiempos de hechos, no de palabras”, afirmó, en alusión a lo que decía “el revolucionario mexicano que más admiro, el general Francisco J. Mújica”.
Después, el Presidente, refirió hechos, acciones, que seguramente, volverá a reiterar, cuando el próximo primero de septiembre, presente, por escrito, al Congreso de la Unión, su Primer Informe de Gobierno, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país, como establece el artículo 69 de la Constitución.
No obstante, a dos meses de esa fecha, antes de informar a la República, de manera oficial, sus hechos y acciones, en 9 meses de gobierno, ayer, Andrés López Obrador, informó al pueblo, entre otras acciones, al frente de la República: que no tolera ni se permite corrupción desde la Presidencia de la República; que están prohibidos el nepotismo, amiguismo, influyentismo “y cualquier otra práctica propia del antiguo régimen”.
Que en los ductos de Pemex, se redujo robo de combustibles en 94 por ciento “y con eso, nos vamos a ahorrar 50 mil millones de pesos” y se resolvió el problema de abasto de gasolinas y diesel en el país “y, como ya dijimos, prácticamente se acabó con el famoso huachicol”.
Informó que merced a iniciativas que aprobó el Congreso, corrupción y fraude electoral, fueron reclasificados como delitos graves; se canceló condonación de impuestos a potentados e influyentes. Asimismo, desapareció el tenebroso y repudiado Estado Mayor Presidencial, y sus 8 mil elementos de élite que “cuidaban al Presidente”, pasaron a la secretaría de la Defensa Nacional, “para proteger al pueblo”.
Primer informe del Presidente, al pueblo, ciudadanos, simpatizantes y clase política de Morena, el cual, no lo contemplan leyes de este país pero se llevan a cabo, cuando voluntad política, lo determina.
No obstante, con movilización -acarreo- o por voluntad propia, cientos, miles de mexicanos, acudieron ayer, por la tarde, a escuchar el mensaje de Andrés Manuel López Obrador, a un año de su victoria presidencial, a 7 meses de gobierno.
Allí, desde el corazón político y del poder en este país, los empresarios que acudieron -con Carlos Slim a la cabeza y Emilio Azcárraga Jean-, los panistas que vieron y oyeron al orador, adversarios y enemigos personales del Presidente, y todos aquellos temerosos del estilo personal con el que gobierna el político de Tabasco al país, éste, lanzó la dedicatoria, a través de 11 palabras, en la primera hora con 16 minutos, de su mensaje:
-“Para que nadie se confunda, no luchamos para construir una dictadura”.
¡Qué tal! ¡Eh!
“PLAN SEXENAL, PARA DESTERRAR CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”.
Durante el mensaje que expuso el único orador ante miles de mexicanos, no podía dejar de hacer alusión al Plan con el que gobernará los seis años al país, el cual, la semana pasada, en periodo extraordinario, aprobaron los representantes populares en la Cámara de Diputados.
Lineamientos con los que el Presidente, gobernará a los mexicanos en el sexenio que, él llama, el de la “cuarta transformación”, los ponderó el mandatario, el cual, tiene como propósito, atender demandas del pueblo, desterrar corrupción y la impunidad.
-“Las políticas gubernamentales, ya no estarán sometidas a las recetas impuestas desde el extranjero ni se considera que las privatizaciones sean la panacea. Además, se establece el criterio de separar el poder político del poder económico y que el gobierno represente a todos los mexicanos, no solo a una facción o minoría”, definió el autor y promovente del Plan Nacional de Desarrollo.
Fue parte final, la política, del amplio mensaje que ofreció el Presidente, en los festejos de su primer aniversario de la victoria que, buscó por tres ocasiones, la presidencia; narración personal de hechos y acciones en 7 meses al frente del timón de gobierno; 78 de los 100 compromisos que ofreció en la misma plancha del Zócalo, luego de rendir protesta constitucional en la Cámara de Diputados, como Presidente de la República.
Parte final en la que, por segunda ocasión, Andrés Manuel López Obrador, expuso lo que sus críticos, adversarios políticos y enemigos personales, deseaban escuchar:
-“Posiblemente ¡nunca!, al comienzo de un gobierno, se haya hecho tanto en tan poco tiempo. Sin embargo, tenemos pendientes, por ejemplo, falta mejorar el sistema de salud pública, debe crecer más la economía y todavía se mantienen los mismos niveles de violencia que heredamos del antiguo régimen”.
Empero, eso no evitó que el cumpleañero, externara optimismo:
-“Aunque estoy seguro de que pronto, muy pronto, obtendremos más y mejores resultados en la atención de estos y otras necesidades y preocupaciones de nuestro pueblo”.
No fue casual ni coincidencia que, ofreciera plazo, para un tema puyante que heredó: la corrupción:
-“Pienso que este mismo año, terminaremos de arrancar de raíz, al régimen corrupto y quedarán construidas las bases para la transformación política de México”. O sea, hasta entonces, diciembre próximo, los mexicanos, la República, conocerán el balance de resultados en combate a ese flagelo.
Optimista, contento por la respuesta popular para acudir con él, a festejar su primer aniversario de la victoria presidencial, Andrés Manuel López Obrador, arengó a consumar obra de la “cuarta transformación”, “para consolidarla y convertirla en hábito democrático, en forma de vida y en forma de gobierno”.
Parte del mensaje presidencial, en el que hizo alusión al adversario “conservador”, el PAN, sin nombrar a este partido, por sus siglas. Palabras que denotan advertencia de lo que puede suceder en el proceso electoral federal del 2024, si él, Morena y su clase política, no consolidan la tesis política de llevar al país, a la “cuarta transformación”:
-“Creo que debemos trabajar de prisa y con profundidad, porque si desgraciadamente regresara al poder el conservadurismo faccioso y corrupto, ni siquiera en esa circunstancia, podrían nuestros adversarios, dar marcha atrás a lo establecido y ya logrado en beneficio del pueblo”.
Sin importarle presencia de Carlos Slim y de Emilio Azcárraga Jean, el Presidente, reiteró su oferta personal para gobernar a la nación:
-“Si forjamos una conciencia colectiva sustentada en el amor, la justicia y la honestidad, nadie podrá revertirla; ¡imaginen! Si el pueblo les permitiría que la corrupción volviera a ser considerada como delito no grave; que se tolerara de nuevo la condonación de impuestos a los grandes contribuyentes, como se hizo por décadas; o que el gobierno volviera a ser un mero comité al servicio de una pequeña minoría de políticos corruptos y traficantes de influencia, en tanto que la mayoría de los mexicanos se empobreciera y resurgiese la miseria pública”.
Luego, con énfasis, el político de Tabasco, definió:
-“Este proceso, no tiene retorno. ¡Ni un paso atrás! ¡Nada de titubeos o medias tintas! Una cosa es evitar la confrontación y garantizar las libertades que son sagradas y, otra cosa muy distinta, es la indefinición”.
Por si la clase política del PAN, los adversarios y enemigos personales, no lo vieron o escucharon ayer, López Obrador, puntualizó:
-“Nosotros, somos auténticos, pacifistas y transformadores al mismo tiempo. En la defensa de las causas de la honestidad, la justicia y la democracia, no somos moderados, somos radicales. En estos tiempos, como decía Melchor Ocampo, el moderado es simplemente un conservador más despierto”.
¡Zas!
EN EL CHACALEO.
Para coraje del alcalde panista en Benito Juárez, el ex diputado federal, Santiago Taboada Cortina, un contingente de ciudadanos de esa parte de la ciudad de México -con toda y gorra blanquiazul, con logo de la alcaldía-, ingresó, debidamente formados, como para desfile, al Zócalo capitalino, por la avenida 5 de mayo… Por más que sus amigos la pongan en primer cuadro en los actos presidenciales, como el de ayer, en la emblemática explanada mexicana, ni así, logrará el Presidente, que una de sus sucesoras en el gobierno local, Claudia Sheinbaum Pardo, cuente con el respaldo popular que sí tiene el mandatario… Ella, al frente de la capital del país, sólo tiene como saldo: inseguridad, secuestros, delincuencia, extorsiones, corrupción, etcétera., etcétera… Por motivos de agenda legislativa en periodo extraordinario, no estuvo en el templete del Zócalo, ayer, por la tarde, el senador Martí Batres Guadarrama, con lo que el Poder Legislativo, sólo tuvo la mitad de su representación, en la conmemoración del primer aniversario de la victoria presidencial de Andrés Manuel López Obrador, en el diputado Porfirio Muñoz Ledo… Al Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, hasta el modo de caminar cambio, con el poder que tiene en este sexenio: con paso orgulloso, empavonado, altivo, ingresó por la calle 5 de mayo, al Zócalo, con la compañía de colaboradores y ayudantes… “Ahí viene Encinas y sus 20 ayudantes”, se escuchó en esa esquina del Centro Histórico, cuando vieron al funcionario ingresar al emblemático sitio capitalino… Más que criticar quién “dobló” a quién, o qué esperan a cambio, con su asistencia al evento que, ayer encabezó el presidente López Obrador, saludable, para la buena marcha de la República, presencia de los controversiales e influyentes empresarios, Carlos Slim y Emilio Azcárraga Jean. ¡Enhorabuena!… Deleznable, que autobuses locales y foráneos que acarrearon a los que quisieron estar en el evento, estacionaran sus unidades en las calles de Hidalgo, avenida Juárez y otras que circundan al corazón político del poder en esta nación… Insuficiente, el eje central, para dar salida a toda la movilidad automotriz que lo único que querían, era salir del primer cuadro de la ciudad. ¡Caramba!… Algunos actores políticos de Morena, que colocaron a sus “delfines”, en cargos públicos, ayer, cuando vieron y escucharon al Presidente, por su mensaje en el Zócalo, seguramente se carcajearon y burlaron de su jefe, cuando éste, aseguró que en el gobierno de la “cuarta transformación”, se acabó amiguismo e influyentismo. ¡Uf!… ¿Qué le sabe el Presidente a David Penchyna Grub?, que no hay día o semana, que el político de Tabasco, no critique salario que ganaba el hidalguense, como director del Infonavit: ¡700! mil pesos mensuales… ¿Será porque el priista presidió la comisión de Energía en el Senado y desde ahí, impulsó la reforma energética. O sea, virtual privatización de Pemex y CFE?, la cual, fue un fracaso, como también acusa cada que puede, el mandatario. ¿Sí? … ¿Por qué Penchyna guarda silencio? ¿Eh?… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com… Twitter: @JuanLopezMiguel…