Su carta de presentación: deslealtad, traición, prepotencia, conveniencia, ambición, avaricia, codicia y enriquecimiento inexplicable; con una mansión en la ciudad de Campeche, que vale aproximadamente, la mitad de lo que valía la propiedad que fue del ciudadano chino-mexicano, Zhenli Ye Gon, en Lomas de Chapultepec, 46 mdp.
Antes de terminar el gobierno del pasado reciente, que dejó a México y al PRI, en la ruina, en la crisis, en el saqueo -como denota, acusa, señala, Andrés Manuel López Obrador, como candidato en campaña por la Presidencia, o en el ejercicio del poder, desde sus habituales conferencias de prensa, matutinas, que ofrece en Palacio Nacional-, lo marcaron como candidato del antecesor del Ejecutivo Federal y de éste, como parte de “enchilada completa”, con la cual, presuntamente, pactaron entrega del poder sexenal, para no darlo al PAN.
O sea, Presidencia de la República y presidencia del PRI, para Morena y su creador, Andrés Manuel López Obrador, como se dice, comentan y rumoran, en pasillos de Los Tres Poderes, en este país.
Verdad o mentira, si López Obrador, pactó o no “enchilada completa”, con su antecesor, sólo ellos saben, pero el caso es que Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, resultó “electo”, como presidente del que fue partido preponderante en el sistema político mexicano, tras un “montaje” de elección que, antier, se llevó a cabo entre la militancia del Partido Revolucionario Institucional.
Sea o no verdad que, en el pacto por la entrega del poder sexenal, ofrecieron a López Obrador la Presidencia de la República y presidencia del PRI, sólo el jefe máximo de Morena, desde ayer, con la información que recibe como al hombre que, en este país, “lo informan de todo”, debe ponderar, si le conviene o no, tener un partido satélite más, en el escenario político, además de los que ya tiene: PT-Verde-PES.
Porque no creemos que sea útil, un partido en virtual extinción, como el PRI, el cual, el pasado 2 de junio, cuando hubo proceso electoral en 5 estados y una elección extraordinaria, en Puebla; y antier, comprobó una vez más, que está latente, persistente e insistente, el repudio ciudadano y de electores -militantes o no-, para el partido que fundó la visión que tuvo el prócer de Sonora, Plutarco Elías Calles, el 4 de marzo de 1929.
¡No! y porque el riesgo para Andrés Manuel López Obrador y Morena, es que los ciudadanos que tienen sentido común en este país -aunque algunos duden-, cuestionan, cómo o qué necesidad y necedad del régimen de la “cuarta transformación”, en tener un brazo partidista más, en las siglas del PRI, con el repudio que tuvo en las elecciones federales del 2018 y en las que hubo este año, en 6 estados, el pasado 2 de junio.
¡Vamos pues!, si el Presidente, tiene el respaldo popular de más de 30 millones que votaron por su candidatura el primero de julio del año pasado, sustento por el cual, no se entienden presuntos señalamientos que le hacen, a manera de “fuego amigo”, desde el interior de Morena, o críticas que recibe entre la oposición, por supuestamente, “apadrinar”, candidatura a quien hoy lo identifican como “amlito”, el candidato del Presidente para dirigir el PRI.
Si los señalamientos que, en tiempo y forma, reveló el amigo de los amigos, Jorge Castañeda Gutman, en el sentido de que, presuntamente, el Tlatoani sexenal del pasado reciente, pactó entregar el poder a Morena y su candidato a sucederlo, López Obrador, para no entregar la banda presidencial al PAN y el que fue su abanderado, Ricardo Cortés Anaya, entendemos que de ser verdad, el político de Tabasco, pretendió o quiso asegurar que la tercera ocasión en que buscó la Presidencia, fuera la última.
Empero, ni el mismo ex jefe del gobierno capitalino, supuso o vislumbró que, en las elecciones federales del primero de julio del 2018, apabullaría a sus adversarios, incluido el que los tolucos pusieron como su candidato en el PRI, el fallido aspirante presidencial José Antonio Meade Kuribreña.
No fue casual ni coincidente que, entonces, desde Estados Unidos, Donald Trump, calificara la personalidad política y victoria de Andrés Manuel López Obrador, como un “fenómeno electoral”.
Hoy, al mandatario, incomodan cuestionamientos que le hacen representantes de los medios, cuando lo interrogan si “amlito” fue su “gallo”, para el montaje que organizó el PRI, en la “elección” de nueva dirigencia.
-“Pues también me da flojera (contestar ese tema). No, no me meto en eso”, respondió ayer, por la mañana, un día después del gastazo que hizo el PRI, 80 mdp, para el amañado “proceso interno” que organizó.
Se “meta en eso” o no “se meta en eso”, en el país, entre clase política y militancia de Morena y de la institución que creó la visión política del prócer Plutarco Elías Calles, al tal “amlito”, ya lo identifican con “sana cercanía” con el promovente del régimen de la “cuarta transformación”.
Lo que nada bueno presagia para el sistema político mexicano, porque el PRI, será un partido satélite más, un partido “carnal” y, “a modo”, de los nuevos líderes del sexenio, luego de ser partido preponderante por más de 7 décadas y de ser un partido fallido, en el pasado reciente.
¡Uf!
DE TODO EN EL PROCESO INTERNO DEL PRI: ABSTENCIONISNO, DESAIRE, COMPRA DE VOTO, ACARREO…; AUSENTES, PRIISTAS DISTINGUIDOS.
Como se esperaba, en los estados donde gobierna el PRI y cuya clase política, del gobernador para abajo, tienen notable y vistoso “conflicto de interés” en la renovación de la dirigencia nacional del PRI, fue donde más se presentaron viejos y decadentes vicios que caracterizaron, por décadas, al otrora partidazo.
Acarreo, compra del voto, desinterés de militancia, fue lo que más identificó el montaje que, en la sede de Insurgentes Norte, número 59, llamaron “proceso interno”, en el cual, quien “ganó”, fue el que promovieron desde finales del pasado reciente, para llegar a suceder a la senadora con licencia, Claudia Ruiz Massieu Salinas.
Entonces, era obvio que en el Estado de México, los virreyes que integran la clase política priista, semanas antes del montaje interno, organizaron todo, de acuerdo a como lo hacen por décadas. Como también hicieron en Coahuila: hacer ganar al costo que sea, al candidato que pactaron antecesor y sucesor en la Presidencia, como presuntamente, comentan en pasillos políticos de la nación y del mismo partido en vías de extinción.
Previo al domingo pasado, esa “elección”, “proceso interno”, no pintaba entre ciudadanos y militancia, y para millones de mexicanos, los que votaron por la candidatura de López Obrador y Morena, el primero de julio del año pasado y en las elecciones locales en 6 estados el pasado 2 de junio, pasó de noche.
¡Vamos, pues!, ni a los mismos priistas, ese montaje, llamó atención.
Hasta el jueves pasado, la clase política distinguida del PRI, esperaba, aproximadamente, más de 700 mil potenciales votantes en el proceso “interno”, y eso, si los pocos gobernadores del partido, “se ponían las pilas”.
No fue casual entonces, que antier, el desaire, desinterés y apatía, prevaleciera entre los militantes del PRI, sobre todo, aquellos que tienen sentido común, y conocen cómo dejaron al país y al partido, los tolucos que gobernaron en el pasado reciente.
Un riesgo, dejarlos que otra vez, hagan de las suyas.
Máxime, cuando saben que “amlito”, responde a sus intereses. Y a los del poder en turno, presuntamente. Entonces, da risa, y provoca muecas de ironía, burla, repudio, que desde la sede priista, hablen que la votación fue cercana a 2 millones de priistas que “eligieron” a su dirigente quienes, la mera verdad, ni de penicilina inyectarían las urnas tricolor que instalaron el pasado domingo en las principales ciudades del país, porque los promoventes de la candidatura de “amlito”, ni ese antibiótico, dejaron en los hospitales del sector salud.
JaJaJaJaJaJaJaJa, reacción innata, que propicia, cuando la politizada ciudadanía, lee, “ve y oye”, desde la sede priista, que hubo “participación” aproximada a 2 millones de potenciales votantes, para designar dirigencia.
Algo así como querer dormir al velador.
Mal presagio, o señal que debe asimilar el tal “amlito”, es que en la votación, no participaron distinguidos priistas.
Por ejemplo, con firmeza, por el bagaje que le caracteriza, el hombre fuerte del sistema, ex gobernador, ex diputado, ex senador y ex presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones, en tiempo y forma, avisó que no participaría en el proceso interno del partido y, se sabe, está fuera del país.
De igual manera, de vacaciones -apenas el lunes pasado fue su cumple-, el ex aspirante a la candidatura presidencial del PRI, ex gobernador de Hidalgo, ex diputado federal y actual senador, Miguel Ángel Osorio Chong.
Otro actor político del PRI que, se dice, está de vacaciones, Emilio Gamboa Patrón, tampoco votó en el montaje que organizó su partido. El político de Yucatán, fue de los primeros priistas, en el sexenio pasado, que dio la cara, cuando admitió errores del por qué perdió el partido, la Presidencia.
De igual manera, antecesores de Andrés Manuel López Obrador: Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, y el del pasado reciente, quien, bajo ninguna circunstancia, iba a aparecer en público, tras dejar el cargo.
Que se sepa, nadie vio votar a los antecesores de Claudia Ruiz Massieu Salinas: René Juárez Cisneros, Enrique Ochoa Reza, actuales diputados federales; tampoco, a César Camacho Quiroz, como a la senadora Beatriz Paredes Rangel, Roberto Madrazo o al coahuilense, Humberto Roque Villanueva, entre otros distinguidos priistas.
Ya ni qué decir del priista de Chiapas, Jorge de la Vega Domínguez o de otro hidalguense, Adolfo Lugo Verduzco.
Por lo pronto, reiteramos, si es verdad o no, que Andrés Manuel López Obrador, previo a su apabullante victoria presidencial, pactó o no pactó enchilada completa -presidencia del PRI y de la República-, hay que observar que sólo faltan tres presidencias partidistas, para que el político de Tabasco, tenga control total del sistema político mexicano: las del PAN-MC-PRD.
Otra observación más: qué es lo que presagia abstención de los distinguidos priistas que no participaron en el “montaje” electivo de su partido.
¿Eh?
Porque deben saber que su abstención, no fue casual ni coincidente, postura que envía muchas señales.
EN EL CHACALEO.
Ayer, por la mañana, el Presidente, “tiró línea”, para sus coordinadores parlamentarios en el Congreso, cuando hizo recuento de pendientes, prioridades, para el Ejecutivo Federal: eliminar el fuero para altos funcionarios de la Federación y legisladores, revocación del mandato, penalizar fraude fiscal con facturas falsas, reformar artículo 28 constitucional, para prohibir condonar impuestos a grandes contribuyentes, “por todo el saqueo que hubo, de que los de mero arriba, no pagaban impuestos, se les condonaban impuestos”. Y para que lo “vean y escuchen” desde Palacio Nacional, los miembros de Morena en el Poder Legislativo, el Ejecutivo, criticó: “o sea, tiene que ampliarse el periodo ordinario (de sesiones), porque hay pendientes”… ¿Sí lo “vieron y oyeron”, Mario Delgado y Ricardo Monreal?… Sólo queda esperar otro “montaje”: elección de Mario Delgado Carrillo, como sucesor de Yeidckol Polevnsky Gurwitz, en la presidencia del CEN de Morena. ¿O no?… El caso de la “Estafa Maestra”, ya salpicó al fallido, frustrado, candidato presidencial del PRI: José Antonio Meade Kuribreña… Reiteramos: Rosario Robles Berlanga, es una mujer que sabe dar la cara y no se amilana ante la adversidad… Si de verdad tienen voluntad y quieren terminar con la delincuencia, los gobernadores no deben perder el tiempo con reuniones en la Fiscalía General de la República o en la Conago, y lo que deben hacer, es dedicar tiempo, esmero y esfuerzo, en el combate a ese flagelo, en los estados que supuestamente gobiernan… ¡Caramba!, no sabemos si Alejandro Gertz Manero los quiere “chamaquear”, o los Ejecutivos estatales, al Fiscal de la República, porque ellos, no son novatos en el cargo que ocupan… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com… Twitter: @JuanLopezMiguel…