Es costumbre en el sistema político mexicano, que en el informe de un Presidente de la República, la parte final, la reserva para su mensaje político, a lo que el mandatario desea externar, como respuesta al adversario, a los grupos de presión o para hacer entender y defender, las políticas públicas que ejerce en el desempeño del cargo; el mensaje que ayer, luego del mediodía ofreció Enrique Peña Nieto, desde Palacio Nacional, no fue la excepción.
Seis minutos antes de finalizar su exposición de 3 años de gobierno, el Ejecutivo, llegó a lo que quiso, escucharán los destinatarios, llámese oposición, adversarios o rivales que en el 2012, contendieron con él, por la Presidencia; aquellos que, gustosos, firmaron el “Pacto por México” y que, de manera radical, hoy, lo defenestran, en sus resultados.
-“Hoy, el mundo aún no termina de superar los efectos económicos y sociales, derivados de las graves crisis financieras de 2008; sin duda, una de las peores, en décadas”, dijo el mandatario, cuando transcurrían 1 hora, 48 minutos de un virtual resumen del estado que guarda la administración pública del país, y que él, es responsable de ejercer.
Ante representantes de todos los sectores del país; con la ausencia de enviados del PAN-PRD, el Presidente reconoció que desigualdad social, aumentó en la mayoría de las naciones, el crecimiento económico no recuperó su dinamismo previo a la crisis financiera del 2008 y tampoco bajan tasas de desempleo a niveles anteriores a la crisis.
-“Hay frustración y pesimismo; desencanto y malestar social en Europa, en Asia y en América; en prácticamente todos los continentes”, admitió, al volver a reconocer que los medios digitales y las redes sociales, reflejan estos sentimientos de preocupación y enojo; manifiestan, dijo, “que las cosas no funcionan y dan voz a una exigencia generalizada de cambio, de cambio inmediato”.
Ese contexto adverso que enfrenta el mundo, añadió, propicia que en todas las naciones surgen dudas y se enfrentan dilemas sobre cuál es el mejor camino a seguir. En este ambiente de incertidumbre –calificó y advirtió-, “el riesgo es que en su afán de encontrar salidas rápidas, las sociedades opten por salidas falsas”.
-“Me refiero al riesgo de creer que la intolerancia, la demagogia o el populismo, son verdaderas soluciones”, puntualizó; enseguida, dejar en claro que ese riesgo, “no es nuevo”, porque “es una amenaza recurrente que ha acechado a las naciones en el pasado”. Hay ejemplos en la historia, añadió –sin mencionar países de algún continente-, en donde sentimientos de inconformidad -tras crisis económicas globales-, “facilitaron el surgimiento de doctrinas contrarias a la tolerancia y a los derechos humanos”.
-“En esos episodios, la insatisfacción social, fue tal, que nubló la mente, desplazó a la razón y a la propia ciudadanía, permitiendo el ascenso de gobiernos que ofrecían supuestas soluciones mágicas”, señaló. Sin embargo –agregó-, sin mencionar países, esos mismos gobiernos, lejos de llevar a sus sociedades hacia mejores condiciones de vida, “alentaron el encono y la discordia; destruyeron sus instituciones y socavaron los derechos y libertades de su población”.
De esa manera, en su mensaje por el Tercer Informe de Gobierno, Enrique Peña Nieto, llegó al epílogo de su mensaje, en el apartado político:
-“De manera abierta o velada, la demagogia y el populismo, erosionan la confianza de la población, alientan su insatisfacción y fomentan el odio en contra de instituciones o comunidades enteras”. Por si no quedara claro a Andrés Manuel López Obrador, o cualquiera de los panistas, perredistas que apoyaron el “Pacto por México”, que hoy fustigan, el Presidente, alertó.
-“Donde se impone la intolerancia, la demagogia o el populismo, las naciones, lejos de alcanzar el cambio anhelado, encuentran división o retroceso”. Réplica presidencial, a lo que anteayer, se escuchó y exigió en tribuna y en pasillos de la Cámara de Diputados.
AUTO CRITICO, EPN, HACE ALUSION A TEMAS “QUE INDIGNAN A LOS MEXICANOS”.
Durante una hora con 54 minutos, Enrique Peña Nieto, no eludió ningún tema que él, enfrenta, como Presidente de la República; fue difícil -como lo es para un actor político que ejerce el poder-, reflexionar en público, casos que empañan y opacan una administración, como la que él, encabeza. Aunque sin ir a fondo, el mandatario, los incluyó en su mensaje; acusaciones, señalamientos, que trascendieron fronteras.
Parecía adelantarse a lo que legisladores de oposición, increparán a sus colaboradores que, como parte del gabinete, llamarán a comparecer ante diputados o senadores, para la glosa del III Informe; temas espinosos y que hemos dicho aquí, son una vergüenza para el grupo Atlacomulco, como el del conflicto de interés que señaló al propio mandatario y algunos de sus colaboradores u otros, que vulneraron seguridad nacional.
Sin ambages, ni tabúes, el Presidente, los abordó desde Palacio Nacional, desde el centro político del poder, de cara a Los Tres Poderes de la nación, ante representantes de todos los sectores del país, quienes no esperaban que su anfitrión, los mencionara.
-“Quiero hablarles, de lo que nos molesta y perturba como sociedad, de lo que nos afecta y preocupa como mexicanos”, se sinceró en el inicio de su mensaje Peña Nieto, antes de reconocer: “el último año, ha sido difícil para México” y ponderar que “nuestro país, se vio profundamente lastimado por una serie de casos y sucesos lamentables”.
-“Los hechos ocurridos en Iguala o la fuga de un penal de alta seguridad, nos recuerdan situaciones de violencia, crimen o debilidad del Estado de derecho”, fue la auto crítica peñista, a la cual, añadió otra: “señalamientos de conflictos de interés –que incluso, involucraron al titular del Ejecutivo-, así como denuncias de corrupción en los órdenes municipal, estatal y federal –y en algunos casos en el ámbito privado-, han generado molestia e indignación en la sociedad mexicana”.
Estas situaciones, consideró el Presidente, “son muy distintas entre sí, pero todas, lastiman el ánimo de los mexicanos y la confianza ciudadana en las instituciones”.
Palabras inesperadas, sin ir más a fondo o detalle, pero que todos los receptores de ellas, en Palacio Nacional, entendieron y comprendieron. Temas, ineludibles en el mensaje, que generan desconfianza interna, como admitió Peña Nieto, los cuales, se enfrentan con la ley, justicia, respeto a derechos humanos y la integridad en el servicio público. ¡Ojalá! que subalternos del Ejecutivo, asimilen, atiendan y entiendan ese compromiso que ayer, hizo su jefe, quien resiente casos en los que otros, incurren.
EN EL CHACALEO.
Sí hubo mayoría calificada en el Senado, para ratificar al embajador de México en Estados Unidos: con 98 votos y 3 abstenciones, el pleno ratificó a Miguel Basáñez y el presidente de la mesa directiva, Roberto Gil Zuarth, tomó la protesta… De las varias réplicas que hizo ayer en Palacio Nacional el Presidente a todo lo que vio y escuchó en la sesión de Congreso General del martes pasado, Enrique Peña Nieto, fue tajante en una de ellas: “y honrando mi palabra con los mexicanos, no propondré nuevos impuestos ni incrementos a los existentes. Esto, ¡por supuesto!, significa que no habrá IVA ni a medicinas ni a alimentos”, compromiso que tumba la aseveración de la diputada de Morena, Rocío Nahle García, y acaba con una bandera electorera de su tutor político… De mucho significado, la manera que sentaron en Palacio Nacional –primera fila-, al dirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones; al senador Emilio Gamboa y al diputado César Camacho: el sonorense, a la derecha de la primera dama; luego, el yucateco y el mexiquense… ¡Qué tal!… (www.los3poderes.com)… (juanlopez23@hotmail.com)…