En este país, la conformación de órganos como el Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el pleno de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la rectoría de la UNAM, la dirección del Instituto Politécnico Nacional, entre otras instituciones “autónomas” o no, para integrar su staff, no se hace sin que el Presidente en turno o el partido en el poder, intervenga.
Hace más de una década, un actor político nos comentaba que le da coraje cuando partidizan nombramientos en aquellas instituciones, o señalen que el “palomeo” provenga de una fuerza política o del Tlatoani vigente; o que los medios señalen militancia partidista al aspirante a ejercer el cargo de ministro o consejero electoral.
Pero el distinguido conocedor de leyes -cuya trayectoria es impecable-, se quedó corto, porque por la forma en que se integra la Corte; con la señal por la cual llegó al cargo el actual presidente del Instituto Nacional Electoral; u otros mandos -en órganos de telecomunicaciones-, está claro el padrinazgo del Presidente, o de un partido político.
La polémica crece, cuando en el mes siguiente, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tendrá dos vacantes, luego que los ministros, Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, terminan su periodo de 15 años, para el que los designó el Senado.
Para unos, es momento que el titular del Poder Ejecutivo deje de tener injerencia en la terna que presenta a aquella Cámara; para otros, oportunidad para que la terna que el Presidente envía a senadores, la integre con aspirantes de carrera en el sector, no de un partido político, mucho menos, que provenga del Congreso, como el caso del senador Raúl Cervantes, quien el año pasado, apenas entregó la presidencia de la mesa directiva a Luis Miguel Barbosa Huerta, solicitó licencia, para cumplir requisito que establece el párrafo VI del artículo 95 constitucional.
También hay propuestas como la que presentó el senador Luis Humberto Fernández Fuentes –PRD-, suplente de Manuel Camacho Solís, por el cual, exhorta al Presidente, para que las ternas que envíe para conformar la SCJN, se integren por mujeres.
Explica el legislador, que el planteamiento se hace, por la preocupación de que actualmente la Corte, se conforma por 11 ministros, de los cuales, sólo ¡dos!, son mujeres. Y una de ellas, Olga Sánchez, termina su encargo constitucional el próximo mes de noviembre, junto con su compañero Juan Silva Meza. En caso contrario, advierte, la SCJN reflejaría falta de equidad de género y de oportunidad para que las mujeres ocupen espacios de decisión en el Poder Judicial.
Legisladores de oposición, exigen que la terna que está por presentar el presidente Enrique Peña Nieto en la sede del Paseo de la Reforma número 135, no contribuya a cerrar aspiraciones de jueces, magistrados y todos esos mexicanos que hacen carrera en el Poder Judicial con aspiraciones de ascender en el escalafón, las cuales, se truncan, porque se les atraviesan compadrazgos o siglas partidistas, que a toda costa y costo, quieren dejar en claro su influencia, para designación de un par de vacantes en la Corte.
Lo peor, es que al llegar a la Corte, sólo esperan recibir instrucciones de sus padrinos, para defender sus intereses, y no para los cuales rinden juramento en el Senado. ¿A poco entre los miembros de carrera del Poder Judicial, no hay mejores candidatos que Raúl Cervantes? ¿Está obligado el Presidente a incluir al senador con licencia en la terna que presente en el Senado? ¿Desde hace más de un año, ya lo “palomeó” el Presidente?
OPOSICION: FIN AL COMPADRAZO Y DE CUOTAS DE PARTIDOS EN LA SUPREMA CORTE.
Como abogado, el senador Luis Miguel Barbosa Huerta, sabe lo que declara y dice; el tema de las ternas para cubrir las vacantes de la ministro Olga María Sánchez Cordero y Juan N. Silva Meza, no es la excepción:
-“Debe ser la persona idónea; no me voy a pronunciar a favor de Cervantes; pero creo que debemos de comportarnos como integrantes del Estado: el Presidente de la República, como Jefe de Estado, que cuide a la Corte y que cuide al Poder Judicial; y los senadores, cuando llegue a nuestro ámbito, también debemos de comportarnos así, como estadistas. Hay que darle nivel al cargo, no hay que sacarle jugo al mismo”.
Su correligionario en San Lázaro, Jesús Zambrano Grijalva, sin ambages, expresa que lo peor que puede pasar a la Corte, “es que se repartan como cuotas de espacios políticos, para partidos en lo especial”, en alusión al PRI-PAN, quienes presuntamente, tienen voto de calidad para suplir vacantes de aquellos dos ministros que terminan su periodo.
-“Me parece que uno de los males que lamentablemente seguimos teniendo todavía en algunos de los órganos autónomos, y más en lo que debe ser uno de nuestros Poderes de la Unión, que es el Judicial, es que sea como resultado de un reparto de cuotas políticas para supuestos acuerdos entre los partidos más importantes; incluso, aunque participaran otros; creo que lo que tiene que privar por delante, es la experiencia, es la carrera judicial, como lo han dicho, por cierto, integrantes del propio Poder Judicial de distintas áreas del mismo”, agrega el perredista sonorense, quien puntualiza:
-“Entonces, creo que eso es lo que debe estar por delante: carrera, prestigio, reconocida probidad, imparcialidad, capacidad, experiencia acumulada; todo eso, debiera estar”.
El riesgo, advierte, es tener una Corte partidizada “y entonces, tengamos un órgano alejando de los principios que la propia Constitución establece. ¡Ese, es el gran riesgo que tenemos! Y significaría el subrayamiento de una regresión, diría yo”.
Por separado, el diputado del Partido Encuentro Social, Gonzalo Guizar Valladares, pondera que en la designación de próximas vacantes en el pleno de los 11 ministros de la Corte, “no existan más conflictos de intereses” y que prevalezca equidad de género, al interior del Poder que se encarga de impartir justicia en nuestro país.
“La designación de ministros, es una gran oportunidad para demostrar que se acabaron los tiempos de dedazos, amiguismos y recomendaciones, donde los nombramientos se hacen con análisis a las características de las funciones y no por simple capricho de amistades”, expresa el legislador, quien exhorta a cuidar la imagen de los órganos de justicia en México. Tiene razón el representante del PES, si algo en México nadie cree, es en los órganos que imparten justicia.
Y si no, que lo digan los ciudadanos que viven, padecen y sienten la corrupción, cuando llegan a un Ministerio Público, donde corroboran que la justicia mexicana, está lejos de lo que se dice en los discursos oficiales del Presidente de la República, o el de la Corte.
EN EL CHACALEO.
Por su bagaje –fue senadora de la República y dos veces, diputada federal-, la panista mexiquense, Adriana González Carrillo, recibió invitación de la Universidad de Georgetown, en Washington, para acudir a una reunión -fin de mes-, con líderes mundiales; en diciembre próximo, la Universidad de Harvard, la invitó a un curso de seguridad nacional. En los últimos meses de la LXII Legislatura, ella, fue presidenta de la comisión Bicamaral Nacional… De risa, palabras que externa la senadora Cristina Díaz: “si no hay transparencia, no tendremos éxito como sociedad”: ¿A poco tendrá el valor de exigir a su ex gobernador Rodrigo Medina, demuestre transparencia y buen ejercicio de recursos por 100 mil mdp -como reveló ante cientos de habitantes en su primer día de gestión, su sucesor, Jaime Rodríguez “El Bronco”-, cifra que es la deuda que heredó el priísta? ¿Verdad que no? Entonces, que la senadora no utilice la Semana Nacional de la Transparencia, para hacer retórica, sólo retórica, de la que ya están hartos, ¡hartos!, los mexicanos. ¿O no?… (www.los3poderes.com)… (juanlopez23@hotmail.com)…