Fueron sus peores críticos, en las 3 campañas que el político de Tabasco realizó, como candidato presidencial; en 2006, prácticamente lo declararon “un peligro para México”; en su tercer aspiración al poder sexenal, le pusieron piedras y rocas en su camino, para evitar llegue a Presidente; casi condicionan no sacar sus inversiones del país, a cambio de que el próximo gobierno, siga con el proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco.
En la campaña electoral de este año, en precampaña y en el periodo de intercampaña, no dejaron de advertir los peores pronósticos para el país, si el ex jefe de gobierno, llegara a ganar elección presidencial; en 3 meses de proselitismo, ellos y los adversarios del Movimiento de Regeneración Nacional, propiciaron “guerra sucia” y “periodicazos” contra el actor político al cual, llegaron a considerar su “enemigo público número 1”.
Llegó el día de las elecciones y se confirmó lo que presagiaron encuestas serias, creíbles, que daban como probable ganador de la contienda por la Presidencia al abanderado de la coalición “Juntos haremos histórica”, que integraron Morena-PT-PES.
Ellos, los dueños del capital, los que fueron sinodales de Andrés Manuel López Obrador, como candidato en campaña, ¡jamás!, imaginaron esperar resultados electorales la noche del primer domingo de este mes, con más de 30 millones de sufragios a favor de Andrés Manuel López Obrador, a quien casi le dicen que no será Presidente, por el sólo hecho de oponerse a la construcción del nuevo aeropuerto.
Ayer, otra vez, los que crean empleos, los que promueven entre ellos inversiones en diversos rubros de la actividad económica nacional, los que se negaron a publicar su declaración patrimonial, fiscal y de conflicto de intereses -así lo exigieron al Ejecutivo-, vuelven a hacerse presentes ante el triunfador de la contienda por la Presidencia, quien ya no es candidato en campaña, sino virtual Presidente electo.
A través del organismo cúpula del sector privado, la Confederación Patronal de la República Mexicana, la iniciativa privada, dejan sentir su contrapeso en el país, y de esa manera, critican y fustigan nombramientos que hizo el virtual Presidente electo, en 32 “coordinadores estatales”, quienes sustituyen a partir del 1° de diciembre próximo, a delegados que tienen las dependencias federales en igual número de estados.
En posicionamiento de inicio de semana, los empresarios no mencionan por su nombre al político de Tabasco y hacen alusión a su persona, como “futuro gobierno”, “próximo Presidente de la República” o “futuro Presidente”, lo que denota molestia que tienen, por la manera en que sustituirán a los delegados que actualmente, tienen las diversas secretarías de Estado, en las entidades federativas.
En extenso posicionamiento, la Coparmex, sin ambages, observa al “futuro Presidente”:
“De prosperar la iniciativa, cada coordinador estatal, serviría de enlace entre el gobernador del estado y el gobierno federal, y de facto se convertiría en la autoridad rectora de la aplicación de recursos e implementación de los programas federales”.
Es verdad, esa advertencia que hacen los empresarios, no es más que una llamada de atención hacia López Obrador, porque, aunque no lo señalan los empresarios, sí, lo denotan: crearía más corrupción, de la que ya hay ahora, con los delegados de las dependencias federales en los estados.
Aunque respaldan eliminar burocracia, para el desafío de prevenir y combatir de manera formal la corrupción, la iniciativa privada resalta: “la designación de coordinadores estatales del gobierno federal, no es la solución pertinente a la problemática de la corrupción y a la aplicación deficiente de los fondos federales”.
Advierten: “la designación de los coordinadores estatales, supondría una involución en la solidez del sistema federal, debilitando los equilibrios y los contrapesos en la relación de los gobiernos estatales y municipales con la Federación”. Además de estar a favor de descentralizar, mediante traslado ordenado de facultades de la Federación a los estados y municipios, la Coparmex, manifiesta su temor por crear 32 “supercoordinadores”:
“De forma especial, preocupa que los coordinadores sean los encargados de las acciones de seguridad emprendidas por el gobierno federal, lo que pondría en riesgo la cadena de mando en las autoridades militares y la eficacia del mando único del gobernador sobre las Fuerzas Armadas”.
El riesgo que advierten, es: “no acabar la corrupción, con crear más corrupción”.
¡Imagínense!, que uno de ellos, -los nombres ya se conocen-, tenga que dar su visto bueno, a un caso de Pemex, hacendario, de carreteras, de gobernanza, de educación… Técnicamente, sería un secretario de Estado alterno, de facto, con responsabilidad o facultades de “opción múltiple” -“mil usos”, ¡pues!- en cada estado.
Cómo o de qué manera resolverían, un asunto de seguridad nacional o estatal, cuando no es su ámbito ni tiene conocimientos en la materia, como advierten en Coparmex.
¿La maestra Delfina Gómez Álvarez, por ejemplo, con su intromisión en calidad de “supercoordinadora” en el Estado de México, coadyuvaría con ello, a reducir altos índices de inseguridad, delincuencia, extorsiones, secuestros, feminicidios, si el gobierno de Alfredo del Mazo Maza no lo hace? ¿Sí?
Esperemos que antes de tomar el poder, Andrés Manuel López Obrador, reglamente facultades que tendrán “supercoordinadores” en los estados, para evitar duplicidad de mando, entre un gobernador constitucional y un representante del gobierno federal.
ACUSAN ENFOQUE PARTIDARIO Y CÁLCULO ELECTORAL, EN PROGRAMAS FEDERALES.
Entre largos peros que la Coparmex detectó al proyecto del virtual Presidente electo para crear figura de “supercoordinadores” estatales, a partir del próximo 1° de diciembre, está uno que denunció el dirigente panista, Damián Zepeda Vidales.
“La medida, podría generar incentivos para que se desarrolle en los cuadros medios del gobierno federal un enfoque partidario y con cálculo electoral de los programas federales, lo que puede traducirse en una severa afectación a la garantía democrática de equidad en futuras contiendas, en la medida que las fronteras entre el gobierno federal y el partido en el poder (Morena), se podrían estar desdibujando”.
Con diplomacia empresarial, el organismo cúpula del sector privado del país, dejan en claro que apoyan al futuro gobierno, en políticas públicas enfocadas a promover eficiencia y adelgazamiento del aparato gubernamental, pero… vuelven a advertir:
“Sin embargo, consideramos que las estrategias que se adopten para lograr esos nobles retos, deben analizarse cuidadosa y reflexivamente en lo jurídico, en lo político y sobre todo, en su conveniencia y sustentabilidad administrativa en el largo plazo”.
La iniciativa privada considera que el federalismo, pluralidad democrática, soberanía de los estados y fortalecimiento municipal, son especialmente vulnerables a los cambios propuestos. Hoy, ponderan empresarios, “existen alternativas que pueden ser altamente eficaces para cumplir los objetivos sin afectar esos valores”.
Enseguida, sin ambages, directos, exhortan a Andrés Manuel López Obrador:
“Hacemos un llamado al futuro gobierno para fortalecer los mecanismos institucionales de monitoreo y seguimiento de la eficiencia en la gestión pública federal”. Sugieren que el político de Tabasco, se base en el Sistema Nacional de Fiscalización, Sistema Nacional de Transparencia y el Sistema Nacional Anticorrupción, para fortalecer instituciones.
“El próximo Presidente de la República y el Estado mexicano, todo, puede encontrar allí las herramientas adecuadas para garantizar un gobierno eficaz, austero, íntegro, transparente y que rinda cuentas, tal como se ha ofrecido y respaldamos en Coparmex”, agrega y afirma la asociación de empresarios más influyente en el país.
Sin mencionar por su nombre a Andrés Manuel López Obrador, lo exhortan a él y a su equipo de trabajo, “a que ponderen los riesgos de su propuesta y consideren las múltiples alternativas institucionales. “Respaldamos la eliminación de los delegados federales. Valoremos la posible desaparición completa de muchas delegaciones, pero reflexionemos en las inconveniencias de los coordinadores estatales”.
“El voto le ha dado a la próxima administración federal el poder de transformar el país con una legitimidad democrática sin precedentes. El camino a seguir debe ser fortalecer el régimen republicano y el federalismo y con ello, el poder transformador de la democracia”, finaliza el posicionamiento de inicio de semana de la Coparmex.
En el posicionamiento de la iniciativa privada, contra la figura de “supercoordinadores”, consideran lo que hace inviable esa propuesta, es decir, que uno de ellos, y es lo que advierten los empresarios, sea un “mil usos” o un “todólogo”, del gobierno federal, en los estados. Así lo sopesan en la Coparmex:
“La concentración del liderazgo de las tareas de más de veinte dependencias federales en una sola persona, supone una pérdida de especialidad y pericia, lo cual, podría traducirse en decisiones erráticas”.
Aún con aptitudes personales sobresalientes, añaden, “sería muy difícil que el coordinador tenga la capacidad de dar seguimiento puntual a tan amplio número de tareas y dependencias en los estados”. Ponen ejemplos:
“Responsabilidades tan disímbolas como impulsar la agricultura y/o normar las comunicaciones; mejorar la operación aduanera y la calidad de los servicios de salud; o enfrentar los retos de la seguridad pública y promover las actividades culturales, requieren de conocimientos y competencias muy diversas”.
La verdad, tiene razón en lo que posiciona el organismo cúpula de la iniciativa privada que preside el empresario californiano, Gustavo de Hoyos Walther.
Hacemos votos porque el virtual Presidente electo, recapacite y sus asesores, le ofrezcan otra alternativa a la desaparición de los delegados que tienen dependencias federales en los estados, y no incurra en “tumbar” un delegado federal, para que el sustituto, contrate 20 ó más asesores, en las materias que tendrá a su cargo en las entidades.
Lo cual, contravendría esencia del objetivo que pretende el virtual Presidente electo: quitar una plaza y crear 20 más. ¿O no es ese el riesgo, señor Andrés Manuel?
EN EL CHACALEO.
Joel Ayala Almeida, dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores al Servicio del Estado, es un líder nato, institucional y quien sabe sortear coyuntura sexenal o de políticas públicas que le atañen a la central que preside, cuando una decisión gubernamental, involucra a la FSTSE… El senador, alista toda su sapiencia, para que sus representados, no pierdan antigüedad, prestaciones ni mucho menos, su hogar, con motivo del traslado de diversas dependencias a los estados… El también ex diputado federal, sabe negociar de manera plural y de esa manera, saldrá exitoso en el asunto de cambiar de sede, a varias dependencias federales… Ayala, lo mismo establece mesa de diálogo y negociación con panistas, perredistas o priístas, como ocurrió con los gobiernos de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa o Enrique Peña Nieto. ¡Ah! y con Andrés Manuel López Obrador, cuando éste, fue jefe del gobierno capitalino… Su bagaje, una vez más, lo pondrá a favor de los trabajadores al servicio del Estado, cuando a partir del 1° de diciembre próximo, acuerde con el gobierno federal y secretarios, cómo y bajo qué condiciones, base laboral que representa, va a ejercer su empleo, en las nuevas sedes gubernamentales, como lo planteó el virtual Presidente electo. ¡Vaya!… twitter: @JuanLopezMiguel… www.los3poderes.com… juanlopez23@hotmail.com…