A 28 meses, 13 días de concluir su gestión como Presidente de la República, en el tramo final de su gobierno, y luego de permear el escándalo entre la opinión pública nacional y del extranjero, por una propiedad que se le atribuye a Enrique Peña Nieto -se conoce como la “casa blanca” y se ubica en Sierra Gorda número 150, Lomas de Chapultepec-, ayer, en ceremonia de promulgación de leyes del Sistema Nacional Anticorrupción, el titular del Poder Ejecutivo Federal, pidió perdón por ese caso.
Desde el centro del poder en este país, el Palacio Nacional, ante invitados especiales al evento, el padre de familia, el ser humano, el mandatario en turno de la República, fue sincero, en su mensaje con motivo de promulgar leyes que, se espera, combatan la corrupción, el principal flagelo de México, de sus partidos políticos, de su clase política.
En mensaje cuidadoso en sus antecedentes y en el epílogo del asunto, el mandatario admitió que todos los días, en buena medida, gracias a las nuevas tecnologías de la información y a libertad de expresión, la sociedad se entera de actos de corrupción de servidores públicos y de particulares.
Frente a ello, ponderó, la ciudadanía tomó la iniciativa de combatir con decisión este cáncer social. Y a esta exigencia, añadió, el Estado mexicano dio respuesta con la creación de dos nuevos pilares institucionales: el Sistema Nacional de Transparencia y, a partir de ayer, el SNA.
El Sistema contra la corrupción, presumió el también líder del grupo Atlacomulco, es fruto de la activa participación de la sociedad civil organizada, académicos y expertos, a favor de la honestidad, integridad y rendición de cuentas. En ese contexto, arengó.
-“¡La corrupción, es un reto de la mayor magnitud que requiere acciones de la sociedad y de las instituciones y, estoy convencido de que tiene solución!”. Luego, la parte inesperada, que nunca esperaban escuchar los distinguidos invitados especiales:
-“Si queremos recuperar la confianza ciudadana, todos tenemos que ser autocríticos, tenemos que vernos en el espejo, empezado por el propio Presidente de la República”.
Enseguida, la recapitulación; los antecedentes del epílogo de lo que tenía qué decir:
-“En noviembre de 2014, la información difundida sobre la llamada casa blanca, causó gran indignación. Este asunto, me reafirmó que los servidores públicos, además de ser responsables de actuar conforme a derecho y con total integridad, también somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos y en eso, reconozco que cometí un error”.
Agraviado por el escándalo de esa propiedad, por el origen de sus constructores -el grupo “Higa”, y por su propietario, el empresario Juan Armando Hinojosa Cantú-, el Presidente de la República, fue sincero en lo que públicamente reconoció, de cara a representantes de Los Tres Podres de la nación:
-“No obstante que me conduje conforme a la ley, este error afectó a mi familia; lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el gobierno”. Luego, el epílogo al contexto de su discurso, lo que podría significar como la “reparación moral del daño”, por el escándalo que aún es resonancia entre la clase política del país, oficial y de oposición; entre empresarios, entre electores, entre los mexicanos:
-“En carne propia, sentí la irritación de los mexicanos. La entiendo perfectamente, por eso, con toda humildad, les pido perdón”. Fueron 20 palabras para la historia, para el sexenio de Enrique Peña Nieto, quien por el escándalo de la “casa blanca”, por similares casos en los que se involucran nombres de Luis Videgaray y de Miguel Ángel Osorio Chong; por el de Ayotzinapa, Tlatlaya, Nochixtlán -y otros que arrastra desde su campaña electoral para la Presidencia-, los ciudadanos y electores, se hicieron sentir en los comicios del pasado 5 de junio, en los cuales, el PRI, perdió ¡7! gubernaturas.
-“Les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio y la indignación que les causé”, remató el Presidente, en la parte final y principal de su mensaje. Palabras sinceras, tardías; oportunas, por la ceremonia de promulgar leyes contra la corrupción. Empero, hasta el momento, se ignora si en los próximos días, desde la Presidencia, se anuncia que la propiedad de Sierra Gorda número 150, en Lomas de Chapultepec, finalmente no la ocuparán sus inquilinos, al terminar el sexenio. ¿O sí?
“ESTOY SEGURO QUE EN MÉXICO, HABRÁ UN ANTES Y UN DESPUÉS DE ESTE SISTEMA”.
Fueron las significativas palabras del Presidente, ayer, en Palacio Nacional, con el sustento del Sistema Nacional Anticorrupción, pilar para trabajar y erradicar, ofreció, “los abusos de quienes no cumplen con la ley, de quienes dañan la reputación de millones de servidores públicos que se desempeñan de forma íntegra y honesta”.
El mandatario de México, no soslayó la contribución del Congreso, así como la “activa y positiva contribución” de la sociedad civil, sus valiosas aportaciones y liderazgo, dijo, “fueron esenciales para concretar esta gran transformación institucional”.
Ponderó que el SNA “será presidido por los ciudadanos y servirá a los ciudadanos”; crea instituciones fuertes y autónomas para prevenir y castigar la corrupción, elimina trámites innecesarios y “hará que las contrataciones y obras públicas, se realicen con total transparencia”; consta de una Fiscalía Anticorrupción y salas especializadas en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Fortalece a la Auditoría Superior de la Federación y a la secretaría de la Función Pública, “cuyo titular, ahora deberá ser ratificado por el Senado de la República”. En esta parte de su mensaje, el Presidente adelantó que hasta el próximo periodo ordinario de sesiones –inicia el primero de septiembre siguiente- presentará su propuesta para ratificar ese nombramiento. Por lo pronto, Enrique Peña Nieto, vislumbra:
-“Ahora, tenemos qué demostrar su efectividad”, en el entendido, resaltó, de que “hasta no ver resultados contundentes, la ciudadanía verá en nuestros discursos, solamente eso, ¡discursos!”. El titular del Ejecutivo, no dudó en comparar la creación del SNA con el Instituto Federal Electoral, órgano autónomo que, en su momento, “fue un paso decisivo para nuestra democracia”. En ese sentido, externó convencimiento de que el SNA, “será un paso hacia nueva era en el servicio público”.
-“A partir del éxito del Sistema Nacional Anticorrupción, podremos reconstruir la confianza ciudadana en sus instituciones y en sus autoridades”, aseguró el Presidente.
Sólo falta que se cumplan con los gobernadores salientes de Chihuahua, Quintana Roo y Veracruz; con Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores; con Rodrigo Medina de la Cruz y Natividad González Parás…
EN EL CHACALEO.
Para unos, los cambios en el gabinete legal y ampliado, del presidente Enrique Peña Nieto, serían para después del primero de septiembre; otros, auguran que será antes… La vacante que espera cubrirse, es la dirección general de la Comisión Federal de Electricidad, que dejo Enrique Ochoa Reza, para irse a suceder a Manlio Fabio Beltrones, en la dirigencia nacional del PRI; todavía se comenta la remoción de Pedro Joaquín Coldwell en la secretaría de Energía… ¡Ojalá! el perdón que pidió el Presidente, por el escándalo de la “casa blanca”, no sólo sea ardid publicitario-electoral, de cara al proceso electoral del próximo año, en Coahuila, Estado de México y Nayarit… (www.los3poderes.com)… (juanlopez23@hotmail.com)… Twitter: @JuanLopezMiguel…