A medidas económicas que toma el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, como el anuncio del aumento a gasolinas Magna, Premium y el diesel, a partir del primero de este mes, vendrán respuestas políticas de los ciudadanos en toda la República, el primer domingo de junio siguiente, cuando voten contra el partido en el poder, el PRI y contra sus candidatos a los gobiernos de Nayarit, Estado de México y Coahuila.
Desde el 27 de diciembre pasado, hasta ayer, fueron 15 días de zozobra económica en el país, indignación e irritación entre los mexicanos, por incremento de precios a los combustibles, los cuales, cuando aumentan, generalmente, impactan en otros productos y servicios, como alzas a productos básicos, gas, luz, transporte público, etcétera, lo que hace que la cuesta de enero, sea más difícil de remontar, entre los mexicanos.
Los aumentos que hizo públicos la secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Reguladora de Energía –CRE-, de manera virtual, encabronó a los mexicanos, a quienes, previamente, provocaron con la carestía de esos combustibles, en diversas regiones del país, preámbulo de que su costo, subiría, un día antes del 28 de diciembre, que es el Día de los Inocentes.
Antes de diciembre, se incrementaron en las principales ciudades, protestas por escasez de gasolinas y diesel, escasez artificial que, desapareció el primer día de este Año Nuevo, porque ya había nuevos precios a gasolinas y diesel.
Esas protestas, se sustituyeron por marchas, saqueos a centros comerciales y manifestaciones de descontento entre la población, por el “gasolinazo” decembrino.
A los mexicanos, no pasó desapercibido que mientras el Presidente de la República estaba de vacaciones de fin de año en Mazatlán, Sinaloa, la SHCP y la CRE, anunciaron aumento a gasolinas, cuando lo más fácil sería que el titular del Poder Ejecutivo, en cadena nacional, fuera quien diera el anuncio, lo cual, hablaría mucho, de él, como Jefe de Estado, y porque de haber procedido así, daba la cara a los mexicanos.
No fue así, y ello, encabronó a los mexicanos, quienes están ¡hartos! de sentir, resentir y de ser los que paguen costos económicos por políticas públicas del gobierno peñista, que laceran sus bolsillos, cuando no son culpables de errores en el manejo de las finanzas públicas, ni de compras millonarias-caprichosas como el avión presidencial; o de negociazos sexenales, como el nuevo aeropuerto.
Desde este año, los ciudadanos mexicanos, pagamos altos costos por los combustibles y de esa manera, contribuimos al aumento de la inflación; que la Premium cueste en la zona metropolitana de la ciudad de México a 18.49 pesos litro; que la Magna se cotice a 16.27 pesos; o que el diesel se venda en los expendios a 17.01, pesos, sólo es el inicio de lo que vendrá en todo el país.
En la cotización futura de esos combustibles, ni el señor Luis Videgaray ni su jefe, saben hasta qué cifras llegarán el precio por litro, porque el objetivo es claro: posicionarlos poco a poco –de manera “gradual”, le llaman en el gobierno-, para llegarlos a colocar al precio de la oferta y la demanda, como la paridad peso-dólar.
No extrañe que antes de las elecciones para gobernador en Nayarit, Estado de México y Coahuila, el costo por litro de gasolinas Magna, Premium y el diesel, empaten con la cifra con la que se vende el dólar en este país, en las siguientes semanas y meses. ¡Qué tal! O sea, pagaremos gasolinas y diesel, al costo de la paridad peso-dólar.
Lo anterior, como decimos líneas arriba, encabrona, irrita y molesta a la mayoría de la población, que tendrá respuesta política, a la política económica del régimen peñista, el primer domingo de junio siguiente: un voto contra el PRI, el partido que llevó al poder a Enrique Peña Nieto, en la segunda alternancia.
Es decir, electores nayaritas, mexiquenses, y coahuilenses, ejercerán su voto, como otros, lo hicieron el año pasado, en Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo, cuando el PRI, perdió ¡7! gubernaturas, lo que significó referéndum adverso al gobierno de Enrique Peña; entonces, ¡nadie!, vislumbró brutal “gasolinazo”, como el que recetó el gobierno federal a los mexicanos el 27 de diciembre pasado.
Si el lunes 5 de junio el PRI amanece con la derrota en la tierra natal del líder del grupo Atlacomulco, que no se espanten los hombres del Presidente, ¿verdad?, como tampoco se deben asustar porque el fantasma de la derrota recorre Nayarit y Coahuila.
-“¡Qué hubieran hecho ustedes!”, sería la réplica de electores nayaritas, mexiquenses y coahuilenses, a los hombres del poder en este país. ¿O no?
ARMAN PACTO, QUE EXCLUYE AL PODER LEGISLATIVO, CONAGO Y COMPARMEX.
Como en el régimen de Miguel de la Madrid –qepd-, la administración del presidente Enrique Peña Nieto, recurrió a los pactos económicos, los cuales, ya se vio, no sirven para nada, porque nadie los respeta. La única variante, es que en aquel sexenio, el entonces Presidente y su staff, organizaban y acordaban esos acuerdos, con tiempo, sin premuras, y no como hoy que, los improvisan, como respuesta al brutal “gasolinazo” decembrino.
Un acuerdo como el que pretendió hacer el gobierno peñista para paliar incremento a los combustibles, es poca cosa, frente a lo mucho que tendrá como repercusión para la economía del país –que no, para las finanzas públicas, porque ellos, seguirán en el despilfarro al que están acostumbrados-, y para los bolsillos de los mexicanos.
Un garrafal error, no concertar ese acuerdo, con los empresarios, con los que aglutina la Confederación Patronal de la República Mexicana, organismo cúpula de la iniciativa privada, la cual, sin ambages, acusó que no firmó ese pacto, porque “es improvisado”.
Tienen razón, un pacto económico como el que pretendieron imitar en este sexenio, no se hace ni se alista de la noche a la mañana, mucho menos, con la exclusión de importantes actores políticos, como son los gobernadores del país que se agrupan en la Conferencia Nacional de Gobernadores –Conago-, la Coparmex o el Poder Legislativo.
¡Claro!, como ahora no fue un “Pacto por México”, no se convocó a ellos, ni a representantes del Senado ni de la Cámara de Diputados y sólo se llamó a su firma a dirigentes sindicales como el de la CTM, membrete priísta que sólo sirve para la foto y para que su dirigente, Carlos Aceves de Olmo, cobre las cuotas a los obreros que apenas alcanzan a ganar el salario mínimo.
Si el Presidente no tuvo el valor de anunciar él, el brutal gasolinazo el pasado 27 de diciembre, cometió otro error, al no convocar a todos los actores políticos y sociales de la nación, que debió llamar, para firmar el nuevo pacto económico para hacer frente a lo que implicó autorizar brutal “gasolinazo” decembrino.
Pero el jolgorio, duró poco, porque un día después de lanzar cohetones por la firma de ese pacto, el Inegi, informa que la inflación del año pasado llegó a 3.36%, cuando el paquete económico de ese año –que presentó el Ejecutivo a la Cámara de Diputados el 8 de septiembre del 2015-, estimaba una inflación del 3 por ciento, un pronóstico que de manera virtual, confrontó y enfrentó a Luis Videgaray con el gurú de la economía nacional, el todavía gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.
O sea, si un paquete económico que alistan los hombres del gobierno, esos que presumen de tener doctorado en Universidades extranjeras, ¡se equivocó! en pronósticos de la inflación del año pasado, qué podrán esperar los mexicanos de un simple Acuerdo para el Fortalecimiento Económico –Afore-, que es sólo eso: ¡un acuerdo!, no una ley que se discutirá y votará en el Congreso de la Unión.
¿O sí, habrá qué esperar mucho de un acuerdo que no firmaron el Poder Legislativo, la Coparmex, ni la Conferencia Nacional de Gobernadores, la Conago? ¿Sí, señor Presidente?
EN EL CHACALEO.
2 años, 42 días después que lo anunció el presidente Enrique Peña Nieto –en el contexto de la iniciativa de mando único, que presentó al Congreso y que se “congeló”, en la Cámara de Diputados, porque el coordinador del grupo mayor, César Camacho Quiroz, nada más no pudo lograr el cabildeo para que la minuta se dictamine, vote y apruebe-, ¡al fin!, el número de emergencias, el 911, se implementó en la tierra natal del líder del grupo Atlacomulco, lo que mucho ayudará a los mexiquenses, ¡hartos! de asaltos, extorsiones, secuestros y delincuencia, que se incrementaron en el gobierno de Eruviel Ávila Villegas, quien al terminar su administración, desde el palacio de gobierno, impotente, impávido, asume que él, no será el gran elector para designar al candidato del PRI al gobierno del estado. ¡Lástima, Margarito!… 15 días antes que Barack Obama, entregue las llaves de la Casa Blanca, a su adversario político y personal, el señor Donald Trump, la Comisión Federal de Comunicaciones –la FCC, por sus siglas en inglés-, de Estados Unidos, autorizó al monopolio mexicano, Televisa, adquirir 49 por ciento de acciones de Univisión… Sólo falta que el nuevo gobierno norteamericano, apenas asuma el poder en la poderosa nación, ordene marcha atrás a la decisión que tomó la FCC… Con esta entrega, reiniciamos nuestro sagrado oficio en este 2017, año para el cual, quienes hacemos posible esta columna, reiteramos a nuestros lectores, amigos y actores políticos del país, nuestros mejores deseos de bienestar, salud y armonía… juanlopez23@hotmail.com… www.los3poderes.com… twitter: @JuanLopezMiguel…